Caligrafía china: cuando escribir se convierte en arte
Lejos de ser solo una forma de escribir, la caligrafía china es una danza de trazos que transmite belleza, historia y espiritualidad. Los delicados trazos realizados con pincel y tinta han logrado ubicarse en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Y es que ejecutar cada línea requiere práctica y una buena motricidad, ya que se necesita capturar su delicadeza. Según la Unesco, hay cinco estilos de escritura china: el del sello, el de los escribas, el regular, el corriente y el de hierba.
Escritura de sello (zhuànshū)
Nacida en la dinastía Qin (221–206 a. C.), el estilo de sello se caracteriza por trazos uniformes, simétricos y curvilíneos; formas cuadradas y redondeadas, muy estilizadas.
Se utilizaba en inscripciones oficiales y sellos imperiales (de allí su nombre). Se considera la base de los caracteres chinos estandarizados.
Escritura de los escribas u oficial (lìshū)
Su origen se basa en la dinastía Han (206 a. C.–220 d. C.) y sus características están relacionadas con que es más recta y clara que la de sello; líneas horizontales largas y planas, con extremos en forma de “cola de golondrina”. Más práctica para documentos administrativos. Marcó el paso a la escritura común y aligeró la complejidad del zhuànshū.
Escritura regular (kǎishū)
Nació en la dinastía Han tardía y perfeccionada en la Tang (618–907). Sus características son recta, clara, equilibrada. Cada trazo es preciso y definido. Es la forma estándar de los caracteres chinos que se enseña en la actualidad. Es el modelo ideal para aprender y enseñar caligrafía.
Escritura corriente (xíngshū)
Se desarrolló paralelamente a la regular y es más fluida y rápida, con trazos que se enlazan. Mantiene legibilidad, pero con un toque personal. Se usa para la escritura diaria. Representa un equilibrio entre belleza y practicidad.
Escritura de hierba o cursiva (cǎoshū)
Su origen está relacionado con la dinastía Han y es muy libre, dinámica y expresiva. Los caracteres se simplifican y enlazan, a veces hasta ser irreconocibles. Es la forma más artística y difícil de dominar. Se considera el estilo más personal y emocional.
La escritura china tiene más de 3.000 años de historia, con raíces en la escritura sobre huesos oraculares que son propios de la dinastía Shang. Las herramientas tradicionales que se los conoce como los cuatro tesoros del estudio son: pincel, tinta, papel y piedra de entintar.
Lea también: Dashilar, el hutong que convive entre historia, cultura e insectos fritos
Escuelas de caligrafía en Beijing
En la escritura china, cada combinación da un efecto distinto en la textura y estilo de trazo. Por ello hay instituciones académicas que tienen programas relacionados con la caligrafía. Entre ellas están la Academia Central de Bellas Artes de China, la Universidad de Beijing y la Universidad Normal de Beijing.
En el Museo Nacional de China, en el Museo de Caligrafía de Beijing y en el Instituto de Caligrafía de la Asociación de Caligrafía de China también se promueve el estudio y se organizan exposiciones temporales.
También te puede interesar:
#Noticias | La portavoz de Carondelet Carolina Jaramillo se refirió al paro nacional y al anuncio de una supuesta paralización de pozos petroleros. #LéaloEnET: https://t.co/sEAm336e7x pic.twitter.com/HUbFV1bjdU
— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) September 23, 2025