Memorias e historia en el Museo de la Guerra de la Resistencia en Beijing
Memoria. Resiliencia. Orgullo. Son algunas de las palabras que vienen a la mente al visitar el Museo de la Guerra de la Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, ubicado en Beijing.
Inaugurado en 1987 en la histórica Wanping City, el museo ofrece una visión completa de la resistencia china contra Japón, un hito clave durante la Segunda Guerra Mundial —también conocida como guerra antifascista—.
El próximo 3 de septiembre, China conmemorará los 80 años de la victoria. Para ello se han preparado actividades como un desfile militar con la presencia de al menos 50 autoridades internacionales, entre presidentes y representantes de delegaciones.
Wanping City: la fortaleza que defendió Beijing
Caminar por Wanping City es entrar en una fortaleza que guarda siglos de historia. Inicialmente llamada Ciudad de Congji, fue construida en 1638 por Wu Jun, un eunuco de la dinastía Ming. En 1928 pasó a conocerse como Wanping.
La ciudad, de 640 metros de largo y 320 de ancho, funcionó como defensa de la capital. Sus muros imponentes aún transmiten la sensación de resguardo.
Entre sus sitios más emblemáticos destacan el campamento de Gongji, el templo de Xinglong, la oficina del gobierno del condado de Wanping, la estación de correos de Lugou y las ruinas del agujero de bala en la muralla.
El templo de Xinglong, reconstruido en 2005 tras haber sido destruido en la guerra, se convirtió en la escuela Lugouqiao No. 1.
El Puente Lugou, testigo del inicio de la guerra
A pocos pasos del museo se encuentra el Puente Lugou o puente Marco Polo, de más de 800 años. Al recorrerlo, las tallas en piedra muestran escenas de caravanas de camellos, mercados y el transporte de materiales.
Con 266,5 metros de largo y 11 arcos, está custodiado por decenas de leones tallados en piedra desde la dinastía Jin. Uno de ellos, destruido por un rayo en 1988, fue restaurado en 1997.
En este puente se produjo el enfrentamiento entre China y Japón el 7 de julio de 1937, conocido como el “Incidente del Puente de Marco Polo”. Aún es posible ver las huellas de las balas en la muralla sur, un vestigio silencioso de aquel momento histórico.
Un recorrido por el Museo de la Resistencia del Pueblo Chino
El interior del museo impacta por la magnitud de su colección: más de 20.000 reliquias culturales, entre fotos, esculturas, documentos y objetos personales.
Al recorrer sus salas, cada imagen transmite la crudeza de la ocupación y la fuerza de la resistencia.
Las exposiciones narran desde los crímenes de guerra japoneses hasta la cooperación internacional contra la agresión. Entre 1931 y 1945, China sufrió más de 35 millones de bajas entre civiles y militares, además de pérdidas económicas superiores a los 100.000 millones de dólares.
Desde su apertura en 1987, más de 16 millones de personas han visitado el museo. No es solo un espacio histórico: es un lugar donde la memoria se transforma en resiliencia y orgullo nacional.
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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) August 27, 2025