El ritual empieza desde la entrada al Templo Lama, en donde los creyentes se purifican con incienso antes de ingresar. Unos se arrodillan y hacen una oración en silencio. Otros, en cambio, oran de pie y hacen la plegaria a los cuatro puntos cardinales. 

La imagen se queda grabada en la mente de los visitantes que son parte del ritual de purificación y agradecimiento a Buda. En medio de esa devoción, disfrutan del delicado aroma del incienso que termina en la hoguera. 

Concluido con este ritual que purifica el cuerpo y la mente, los visitantes recorren los templos de este destino turístico emblemático de Beijing. En cada uno hacen el mismo rito. 

Pero, ¿qué pasa cuando entran a los templos? Se siente un silencio y una tranquilidad, ya que se trata de sitios de oración, respeto y agradecimiento a Buda por las bendiciones recibidas, buena fortuna, salud o sabiduría. 

También se observa la presencia de monjes budistas con sus tradicionales togas y sus cabezas rapadas. Ellos resguardan los templos, reciben las ofrendas de frutas (plátano, manzana y otras) y advierten que dentro de los espacios no se permiten fotos. 

El ambiente se complementa con los colores tradicionales de los templos: rojos vibrantes, amarillos, verdes y azules intensos. 

Los misterios de los pabellones del Templo Lama 

Uno de los pabellones más atractivos es Wanfu Ge, ya que aloja a Maitreya o el Buda del Futuro. Se trata de una escultura de 18 metros de altura que fue tallada a partir de una única pieza de madera de sándalo. 

Falun Dian es otro de los pabellones que guarda a la estatua de bronce de seis metros de Tsongkapa. Es el fundador de la Secta del Bonete Amarillo. 

A estos se suman los pabellones de Tambor y de la Campana que están relacionados con la longevidad de las personas. 

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El Salón de la Bendición Eterna fue el dormitorio del príncipe Yong Zhen que fue coronado como soberano tras la muerte de su padre. En este espacio están tres budas: longevidad, medicina y rugido de león. Además hay dos Budas femeninos. 

Su historia 

Conocido como Yōng hé gōng -en chino mandarín-, el Templo Lama es el mayor templo de budismo tibetano, ubicado en Yonghegong, al noreste de Beijing. Su nombre significa Templo de la Armonía. 

Fue construido en 1694 por el emperador Kangxi de la dinastía Qin y fue residencia de su hijo Yin Zhen. Años después, en 1744, el soberano Qianlong convirtió al palacio en la lamasería y se lo ofreció a los monjes tibetanos. Y en 1949 fue declarado monumento nacional. 

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) October 7, 2025