La baja del sueco, que se suma a Thiago Silva y Lavezzi, obliga a Laurent Blanc a replantear la formación que usará ante el equipo blaugrana

Llega la segunda jornada de la liguilla de la Champions League y lo hace a lo grande, con un partido en mayúsculas entre dos de los equipos que pretenden estar el 6 de junio en el Olympiastadion de Berlín disputando la final del torneo continental por excelencia. París Saint-Germain i Barcelona se verán las caras este martes (13:45 hora ecuatoriana) en el Parc des Princes de la capital francesa con la intención de ambos de sumar los tres puntos y afianzarse en la cabeza de la clasificación del grupo F, aunque los dos equipos llegan en situaciones muy distintas.

El Barcelona visita París con la moral altísima tras empezar la temporada sumando 6 victorias y 1 empate, manteniendo además su portería a cero en estos siete primeros encuentros del curso y marcando 18 goles. La dupla Messi-Neymar está dando mucho provecho a la efectividad del equipo y los nuevos fichajes Mathieu y Rakitic se están convirtiendo en indiscutibles a base de grandes actuaciones individuales en los partidos hasta ahora disputados. El equipo de Luis Enrique llega en plena forma, con todos sus cracks disponibles, a excepción de Luis Súarez, que afronta la recta final de su sanción.

Por su parte, el PSG llega al partido de forma muy distinta. De los últimos 5 partidos, el equipo francés ha ganado sólo 1, al recién ascendido Caen. Los cuatro encuentros restantes los ha empatado todos (además todos 1-1), con lo cuál en 5 partidos ha anotado sólo 6 goles. Si la formación del Barcelona parece clara (4-3-3), la del PSG no lo parece tanto. Sin Zlatan Ibrahimovic, baja en los últimos dos encuentros, Laurent Blanc ha tenido que variar la forma de jugar de su equipo para encontrar la mejor versión, aunque todavía no ha resuelto las dudas. El 4-3-3 habitual, sin el sueco y sin Lavezzi no tiene demasiado sentido, ya que no tiene a ningún futbolista capaz de suplirles a los dos y realizar sus mismas funciones. Con un centro del campo formado por Verrati, Motta y Matuidi, el argentino Pastore podría ocupar la posición de mediapunta para dejar a Cavani y Lucas Moura como hombres más adelantados, aunque el brasileño no se ha situado en esa posición antes. Otra alternativa no descartable podría ser la de colocar a Moura en su posición natural de extremo diestro, con Pastore en la izquierda y Cavani como único punta, aunque parece menos probable.

Lo que queda claro es que el PSG sin Ibrahimovic, Lavezzi y el capitán Thiago Silva es un rival mucho menos peligroso que el que recibirá mañana al FC Barcelona. Los tres futbolistas son líderes en su posición, insustituibles e irremplazables por otros compañeros debido a su importancia en el terreno de juego. El liderazgo de Thiago Silva, la presión frenética de Lavezzi y el talento descomunal de Ibrahimovic pueden echarse este martes mucho en falta en el Parc des Princes. Messi y compañía tienen ahora su oportunidad para dejar al equipo parisino K.O. en la lucha por el primer puesto del grupo.