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En la provincia de el oro cuatro poblaciones siguen aisladas por un deslizamiento masivo de rocas en la vía Pasaje-Paccha

Un alud en Chunchi deja 4 fallecidos

El rescate se complicó en Chunchi debido a que el lodo no paraba de deslizarse. A las 14:44 los trabajos fueron suspendidos porque la lluvia se intensificó. Los voluntarios creen que hay más cuerpos atrapados.
El rescate se complicó en Chunchi debido a que el lodo no paraba de deslizarse. A las 14:44 los trabajos fueron suspendidos porque la lluvia se intensificó. Los voluntarios creen que hay más cuerpos atrapados.
Foto: Cortesía Elizabeth Maggi
26 de abril de 2017 - 00:00 - Redacción Ciudadanía

Quito/Guayaquil/Riobamba/Machala/Cuenca.-

Un deslizamiento de piedra y lodo ocurrido a las 07:00 de ayer en el sector de Chachaguan, en Chunchi, Chimborazo, dejó -hasta el cierre de esta edición- 4 personas fallecidas.

Según los primeros reportes del ECU-911-Riobamba los carros fueron arrastrados por la avalancha de lodo. Los rescatistas no pudieron concluir su trabajo puesto que continuaban los aludes.

A las 14:44 se suspendió la búsqueda por causa de la lluvia. 6 vehículos fueron despachados a la zona por la Policía Nacional, además de una pala cargadora y una volqueta de la Secretaría de Gestión de Riesgos, así como también unidades de rescate de los bomberos y 3 ambulancias del Ministerio de Salud.

“Nos preocupan mucho las grietas que están en la zona alta, por eso pondremos un puesto de mando en esa zona y así evitaremos más contratiempos”, explicó José Tenesaca, gobernador de Chimborazo.

Los fallecidos son Jorge Fernando Salazar Urgilez, de 24 años; Teófilo Eduardo Ortiz Calle, de 30; y María Concepción Puli Allaico, de 60. El nombre de la cuarta víctima aún no fue revelado.

Paralelamente, la vía Ambato-Guaranda estaba ayer parcialmente habilitada porque en el km 22 se registró el hundimiento del asfalto.

La Riobamba-Guamote-Macas estuvo abierta en el 50% en el sector de Cecel; la Riobamba-Chunchi-Cuenca, habilitada en el 80% en el sector Joyagshi; y la Riobamba-Alausí-Huigra-El Triunfo afectada en el 50% en el sector de Pepinales, km 15.

En sectores como Paraíso de la Flor, al noroeste de Guayaquil, las anegaciones provocadas por las lluvias aún son visibles. Foto: José Morán / EL TELÉGRAFO

Héroes ciudadanos en Quito

“Salvar dos vidas, eso hice el lunes”, cuenta orgulloso Diego Panamá (23 años), quien trabaja en una construcción. Después de su hazaña, él y varios compañeros continuaron normalmente con su trabajo.

La tarde del lunes los obreros rescataron a dos personas que quedaron atrapadas por la acumulación de agua en el intercambiador de las avenidas 10 de Agosto y República.

La lluvia causó el colapso de los sumideros del lugar y el agua atrapó un vehículo Renault Sandero rojo con dos personas de la tercera edad en su interior.

Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), el lunes en Quito, en 45 minutos, llovió 53 litros de agua por cada metro cuadrado. “Eran casi las 15:00 -relata Freddy Cacuango- y todos trabajábamos en la fundición de un piso. Como empezó a llover muy fuerte paramos un rato. Yo me acerqué al filo de la losa por una madera que necesitaba y vi que un grupo de gente estaba reunida viendo hacia el intercambiador. Entonces me di cuenta de que un carro se hundía”.

“La inundación fue de golpe”, recuerda Edwin Díaz, quien también trabaja en la obra de la empresa Construiblec. “Los señores se quedaron atrapados porque vinieron como dos corrientes de agua por los dos lados del distribuidor, estaban llegando a la mitad cuando el carro se apagó y no pudieron salir”.

“En ese momento solo pensé en mi familia -sostiene Freddy-; en lo feo que sería recibir una llamada para avisarte que les pasó algo malo. No pensé mucho, solo decidí bajar a salvarles”.

De su lado, Diego explica que nunca antes se enfrentó a una situación como esa. “Es la primera vez que actúo así, pero mis compañeros y yo quisimos ayudar. Tuvimos miedo de que el ingeniero nos reclamara por dejar el trabajo, pero él y el maestro mayor nos pidieron a todos que ayudemos a esas personas”.

Fue así que tomaron una escalera y bajaron lo más rápido posible. “Los señores ya tenían el agua hasta el cuello. Desde afuera ya no pude abrir la puerta, por eso rompimos el vidrio del chofer, pero como no fue suficiente nos tocó romper el parabrisas con un martillo que nos pasaron”, recuerda el Diego.

“Primero sacamos al señor –explica Freddy-, él estaba consciente, nos dijo que estaba bien y subió sin ayuda por la escalera. Con la señora fue más difícil, ella estaba como desmayada, no hablaba, solo movía un poco la cabeza para responder. Como vi que ella no podía salir sola, decidí cargarla. Estaba un poco pesada, pero en ese rato no me importó. Le pusimos un arnés y con  mis compañeros la sacamos; al final pudimos rescatar a los dos señores”.

Después de ello, transeúntes y los mismos trabajadores continuaron ayudando a la pareja. El Centro Integral de Osteoporosis atendió a las personas que sufrieron algunos cortes al momento de salir del vehículo. Posteriormente, familiares de las víctimas los trasladaron al Hospital Vozandes, de donde ya fueron dados de alta.

En otro sector de la capital, en el edificio Amazonas, los estragos de la fuerte lluvia aún son visibles. El subsuelo 3 continúa cubierto de agua  y hasta el momento no ha podido ser drenada completamente.

Miembros del COE Metropolitano realizaron un reconocimiento de la zona, sin embargo, Antonio Ponce, administrador del edificio, asegura que las inundaciones comenzaron a partir de la construcción del nuevo colector de aguas que abastece a la zona.

“La última vez que se inundó así les tomo un día y medio a los bomberos despejar toda el agua”, comentó Fortunato Figueroa, conserje del edificio, donde un vehículo continúa atrapado.

El cuerpo de bomberos aseguró que para drenar tal cantidad de agua (que supera los 2 m de alto) se necesitaría una bomba de alto flujo de agua.

En tanto, cuatro sectores de Pasaje, Atahualpa y Santa Rosa están incomunicados desde la semana pasada por un deslave en el km 18 de la vía Pasaje–Paccha.

Vega Rivera (Santa Rosa), Playas de Ducay (Atahualpa), Cerro Azul y Buenavista (Pasaje) son los sectores aislados por el cierre de la vía. La zona es  agrícola y ganadera.

Ítalo Armijos, jefe político de Atahualpa, dijo que el deslizamiento tiene una longitud de 200 m lineales, desde la plataforma de la carretera, movimiento de tierra de 400.000 a 500.000 m3, lo que podría tardar aproximadamente 20 días para habilitar la vía.

Los choferes advierten que en el sector la vía es de alta peligrosidad por los constantes deslaves y las lluvias que se han presentado. Para cruzar a pie las personas lo están haciendo por la margen del río. Armijos recomienda a los comuneros no hacer trasbordo porque hay mucho riesgo de que se presente un deslave de gran magnitud. (I)

Freddy Cacuango (izq.), Diego Panamá y sus compañeros rescataron a los esposos, cuyo auto quedó atrapado por el agua en el paso a desnivel en Quito. Foto: John Guevara / EL TELÉGRAFO

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