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El Telégrafo
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El coe cantonal se activó con el fin de atender cualquier emergencia

Tormenta de casi 10 horas dejó bajo el agua a cerca de 250 barrios machaleños

Varias calles de la capital orense quedaron convertidas en ríos y los dueños de vehículos tuvieron que cruzarlas guiados por ciudadanos que iban a pie.
Varias calles de la capital orense quedaron convertidas en ríos y los dueños de vehículos tuvieron que cruzarlas guiados por ciudadanos que iban a pie.
Foto: Fabricio Cruz / El Telégrafo
27 de febrero de 2016 - 00:00 - Redacción Regional

Machala-Guayaquil-Riobamba.-

A María Virginia Esmeraldas no le quedó más que secarse las lágrimas, después de ver que la mayoría de sus enseres, adquiridos con tanto esfuerzo, se mojaron debido a la intensa lluvia que soportó Machala la noche del jueves y la madrugada del viernes.

Toda su familia no salió ayer del hogar, pues juntos sacaron el agua que había ingresado a la sala, cuartos y cocina. El aguacero, acompañado de truenos y relámpagos, fue tan fuerte que algunos ciudadanos prefirieron no dormir y estar atentos a que el fluido no se meta en sus propiedades.

“No pudimos evitar que se moje la refrigeradora, el aparador y el colchón. Casi todo está húmedo porque el agua ingresó rápido. Desde hace unos 15 años no nos inundábamos así”, dijo María Virginia, quien junto a sus hijos sacaba el agua con baldes, ollas y escobas.

Un equipo de este diario recorrió  la ciudad y constató que solo unas pocas calles no estaban sumergidas. Al menos 250 barrios se inundaron completamente tras las 9 horas de lluvia. Esto sería al menos el 80% de la urbe.

El norte, centro y sur de la capital orense quedaron anegados. Hasta las 07:30 de ayer, los vehículos tenían problemas para circular por las calles. Algunas personas optaron por caminar y otros usaron botes o canoas para llegar a sus respectivos destinos.

Las alarmas de emergencia de los carros del Cuerpo de Bomberos sonaron muy temprano, pues las llamadas al ECU-911 de Machala fueron continuas. En su mayoría de familias desesperadas ante el riesgo de que la inundación destruyera sus electrodomésticos y muebles.

La madrugada de ayer se activó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal. El alcalde Carlos Falquez Aguilar y el gobernador Carlos Zambrano acudieron a la sala de crisis de la central, para coordinar las emergencias.

Mientras, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) habilitó el Coliseo de Deportes Machala, para albergar a los afectados.

Uno de los puntos más críticos está en el canal denominado El Macho, el cual atraviesa de este a oeste la ciudad. Desde la central de videovigilancia se alertó sobre la crecida del caudal. A lo largo del afluente habitan más de 300 familias, que están en peligro de que se desplomen sus casas.

Así mismo, se reportó la caída de 3 árboles. Uno de ellos impactó en una vivienda, sin dejar pérdidas humanas. Miembros de la ‘casaca roja’ procedieron a cortar los troncos.

“Hemos coordinado conjuntamente el MIES, las Fuerzas Armadas, Bomberos, la Policía, la Secretaría de Gestión de Riesgos, el Ministerio de Salud Pública, jefes y tenientes políticos, a fin de prevenir pérdidas humanas y, en lo posible, materiales. Se han evacuado varias familias afectadas en cantones como Pasaje, Machala, Huaquillas, Santa Rosa activando albergues”, dijo el representante del Ejecutivo.

En tanto, el refugio donde se albergan 20 animales, entre perros y gatos, fue evacuado debido al ingreso del agua.

Kelwin Calderón, presidente del Movimiento Conciencia Animal (MCA) de Machala, dijo que los cuadrúpedos se mojaron por varias horas. Del mismo modo, el alimento que tenían en sus bandejas se dañó por la humedad. Los canes treparon mesas y se acomodaron sobre llantas para evitar el agua.

Reapertura parcial de vía

La carretera Riobamba-Cumandá-Guayaquil fue abierta, de forma parcial, al tráfico vehicular. Sin embargo, los carros, sean livianos, pesados o de transporte público, deberán acceder por esta zona solo en el día. Durante la noche se restringirá el paso por seguridad de los conductores y sus pasajeros.

Debido a las lluvias, en el sector denominado Chalguayacu, 8 kilómetros antes de llegar a Cumandá, una alcantarilla colapsó provocando el socavamiento de las bases de la vía, la cual cedió y dejó una abertura de 30 metros. Desde la mañana del jueves, maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se encuentra en el sitio.

Se prevé en 6 días la instalación de un puente bailey, el cual servirá para abrir la vía las 24 horas del día, mientras se realizan los trabajos de reconstrucción. (I)

Las familias sacaron los muebles que no se mojaron dentro de las casas para ponerlos en sitios seguros. Foto: Fabricio Cruz / El Telégrafo

DATOS

El Inocar advierte que en el Pacífico Norte se observa el desplazamiento de dos trenes de ondas de largo período hacia las costas ecuatorianas.

El primero de ellos arribará a Galápagos hoy con un período mayor a 18 segundos y una altura media de 2,5 m. En las siguientes horas, los anteriores trenes de olas se trasladarán hacia el continente.

Mañana se mantendrán las condiciones del oleaje hasta el lunes cuando comience a decaer en cuanto al período de las ondas. En la noche habrá un segundo oleaje norte, hacia la región insular.

Las características y condiciones de este último serán similares a los ya descritos y se mantendrán por varios días. En mar abierto, se espera un estado de mar moderado, con alturas medias mayores a sus normales.

En el borde costero se observará un mar agitado, especialmente mañana y el lunes, con procesos erosivos, traslado de sedimentos y formación de corrientes de resaca por la presencia de los oleajes continuos.

El Instituto indica que, si bien no se producirá un período de aguaje, es importante resaltar que la altura de las olas será superior a lo normal, por lo que los ciudadanos deben extremar las precauciones en el desarrollo de las actividades en el borde costero. (I)

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El Estado de excepción concluyó

30% de los GAD no entregaron plan preventivo

El 30% de los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) del país no entregó un plan de contingencia a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SGR), frente a las potenciales consecuencias del fenómeno El Niño.

El estado de excepción decretado para 17 provincias vulnerables a las lluvias concluyó a inicios de esta semana y no fue renovado, informó Felipe Bazán, subsecretario general de Gestión de Riesgos.

Acotó que se mejoró el monitoreo de cantones y poblados de Azuay, Bolívar, Cañar, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Imbabura, Loja, Los Ríos, Manabí, Pichincha, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas y Galápagos. “Estamos en coordinación permanente con los municipios”.

En cuanto a los GAD que no cuentan con un plan de contingencia, la SGR brindará apoyo permanente para mitigar los efectos de las lluvias.

Por otra parte, técnicos de la entidad estatal se reunieron con sus similares de Colombia para acordar estrategias conjuntas frente al fenómeno climático. (I)

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El Niño no incide en estos eventos

Humedad de la Amazonía causa los aguaceros

Las casi 10 horas de lluvia en El Oro y 9 en amplios sectores de Guayaquil no guardan relación con la presencia del fenómeno El Niño.

Augusto Cazorla, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), reveló que el temporal obedece al ingreso de la humedad proveniente de la selva amazónica.

“Por los vientos, toda esta humedad impacta primero en el Oriente y luego llega a la parte más baja de los Andes. Entra a la parte sur del litoral y es donde se ha concentrado en las últimas horas”, explicó Cazorla.

Se prevé, de acuerdo al funcionario, más regularidad e intensidad en los aguaceros. “En algunos casos serán débiles y moderados, pero en otros, fuertes en el litoral y en la parte interior norte e interior centro”, puntualizó.

El norte de Guayaquil soportó la madrugada y mañana de ayer un torrencial chubasco que anegó varios sectores. En el sur y otras zonas de la urbe la precipitación fue leve. Para marzo, según Cazorla, no se descartan intensos chaparrones acompañados de tormentas eléctricas. (I)

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