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María Angélica Idrobo apuesta a la innovación

Los alumnos de la unidad educativa son amigos de los animales y de la naturaleza. Ellos protegen el medio ambiente con cuidados permanentes.
Los alumnos de la unidad educativa son amigos de los animales y de la naturaleza. Ellos protegen el medio ambiente con cuidados permanentes.
Foto: Miguel Jiménez / EL TELÉGRAFO
12 de diciembre de 2018 - 00:00 - Alina Guerrero

TiNi es una propuesta pedagógica ambiental que tiene como objetivo generar espacios de aprendizaje a los niños, niñas y adolescentes de la Unidad Educativa María Angélica Idrobo, que fortalecen algunos valores asociados a las habilidades sociales.

El contacto con la naturaleza es vital en el transcurso de la vida humana, y en la primera infancia permite interactuar entre compañeros mediante experiencias de aprendizaje positivas.

Así se fortalecen el amor y el cuidado del ambiente, en tanto la población estudiantil crece en centros urbanos con un mínimo de contacto con animales y plantas.

El proyecto se ejecuta hace dos años con el apoyo de todos los miembros de la comunidad educativa.

Incorporado como un rincón de aprendizaje innovador, cuenta con patos y gansos. También hay un caballo  denominado “Don Idrobo”, una alpaca, “Cami”; y un llamingo, “Pepín”. A estos se suman pollos, gallinas, codornices, cuyes, conejos y ovejas, muchas de ellas con su propio nombre.

Los pequeños acuden de manera permanente y son parte del cuidado y alimentación de los animales, mientras que los estudiantes de Educación Básica Superior, Bachillerato General Unificado y Bachillerato Internacional asisten en jornadas especiales a dar apoyo en el mantenimiento de los cultivos y adecentamiento de la granja.

Estas actividades integran a estudiantes y padres de familia con el proyecto y sus finalidades. La granja, en este sentido, es la “casa de todos”.

Los beneficios de la incorporación de los estudiantes y comunidad educativa en el proyecto son evidentes: el desarrollo de las destrezas cognitivas, físicas, emocionales y sociales en todos los estudiantes son verificables, porque las experiencias vividas han abierto posibilidades reales para descubrir el mundo natural, al integrar estos aprendizajes a los estudios cotidianos. (I) 

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