La creación de un plan de estudios, hacer apuntes propios, definir un lugar en la casa para tareas o tomar un descanso son parte de los hábitos que llevan a los alumnos a ser más disciplinados en sus tareas.

Los efectos de tal organización se reflejan en el resultado académico y para ello es importante la voluntad y las normas impuestas en el hogar.

El vicerrector del colegio Torremar, Johnny García, explica que en los hábitos de estudios se desarrolla el clima del lugar en donde vive el estudiante y el colegio les enseña a tener técnicas para aplicarlas en los hábitos.

“Son técnicas de estudios hacer un subrayado, mapas conceptuales, un resumen. Los hábitos de estudios van desarrollados con la parte organizativa de los alumnos que necesitan un buen ambiente”.

Dentro de este ambiente, una de las particularidades más comunes es el descanso. Al respecto se han hecho varios estudios en donde se demuestra que dormir bien tiene mejores resultados en el aprendizaje. Una reciente investigación se contrapone a lo convencional.

El Instituto de Educación de Londres determinó que pasar más de 2 horas por la noche haciendo la tarea se vincula a la consecución de mejores resultados en inglés, matemáticas y ciencias. El centro siguió el progreso en la escuela de 3.000 niños por al menos 15 años, para concluir esta tesis.

Los pedagogos ecuatorianos consultados advierten que esto depende del tipo de aprendizaje, si es memorístico o de competencias.

La directora de la Escuela de Educación de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), Nataniela Barreiro, indica que ciertas zonas del cerebro están conectadas a que se mantenga la información de manera más fácil de acuerdo al horario de estudio.

García agrega que a partir de las 20:00, el hábito de estudio es menor porque las actividades de los estudiantes empiezan desde muy temprano. “En Europa puede ser diferente porque cenan a las 21:00, tienen compromisos familiares hasta las 22:00 y entran más tarde a la escuela”.

Tanto García como Barreiro coinciden en otro factor clave a la hora de aprender. “Es importante que los docentes usen nuevas estrategias metodológicas y tengan un estilo de aprendizaje, que traten de llegar a los estudiantes a través de diferentes estrategias, con diferentes formas de trabajos, de proyectos, de formas de enseñanza que no sean de un modo tradicional”, dice Barreiro.

Una forma de innovar

Como una herramienta de enseñanza, el profesor José Jiménez creó para sus estudiantes el juego Contagenios, que permite facilitar el aprendizaje en la asignatura de Contabilidad. Indica que el juego trata de generar en el alumno un panorama general de la materia con base en el análisis de cómo cada una de las transacciones afectan al estado financiero de las empresas.

Los jugadores establecen el monto por el cual inician, los períodos y el nombre de la empresa. El juego incluye un tablero y tres tipos de cartas que son de balance, de resultados y comodines.

Una vez que se termina el recorrido en el juego, los jóvenes, en menos de 5 minutos, elaboran el estado financiero. El ganador es elegido por la utilidad del ejercicio obtenido y el perdedor por no ser honesto o por no disponer de Caja-Banco, el efectivo de la empresa.

El profesor Jiménez explica que los resultados del juego tienen dos enfoques: el nivel de captación de la materia y el nivel de entendimiento. “Hay muchos estudiantes que se les complica realizar una transacción, saber qué cuentas intervienen, pero la ventaja es que le da la facilidad al alumno de familiarizarse rápidamente con las cuentas que van interviniendo”.

Otro beneficio señalado es la parte emocional. “Los juegos representan la parte de competitividad y algo de entusiasmo; además, los estudiantes demostraron mayor interés en la materia”.

El docente aplica el juego entre sus 140 estudiantes de décimo año de Educación Básica del Colegio Politécnico (Copol) desde junio pasado y asegura que el nivel de comprensión de la materia es del 90%.

Su creación ya fue patentada en el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI) y comenta que la idea surgió luego de identificar la necesidad entre los estudiantes de aprender contabilidad de una forma más rápida.

“Los profesores son los llamados a innovar. Las TIC nos han permitido aumentar el nivel de alcance, pero también hay que hacer materiales útiles que motiven a los alumnos”, sostiene Jiménez.

Agrega que el juego se puede aplicar a nivel universitario. Su intención es que sea utilizado en todos los colegios del país como una herramienta pedagógica. (I)