Representantes del ministerio de Salud y Deportes boliviano participarán en la V Conferencia de Partes del Convenio Marco de Control del Tabaco (CMCT) que se realizará en Seúl, la capital Surcoreana, desde hoy.

Los representantes de la unidad de promoción de salud estarán presentes en ese evento internacional, que se desarrollará hasta el próximo  17 de noviembre, donde los delegados de los 175 países miembros   debatirán las directrices y protocolos para mejorar los marcos legales y políticas públicas de control del tabaco.

En la Conferencia de Partes también se discutirán las medidas relacionadas con los precios e impuestos para reducir la demanda de tabaco; la reglamentación del contenido y divulgación de información sobre los productos; las alternativas económicamente viables a los cultivos y el protocolo para la eliminación de comercio ilícito de los productos de tabaco.

De acuerdo con datos de la unidad de promoción de la salud, a nivel suramericano Bolivia presenta una de las tasas más elevadas de consumo de tabaco.

Existe una tendencia ascendente en jóvenes y adolescentes, con las mujeres y niñas como las más propensas a iniciarse en el consumo de esta droga, señala el informe. En esa dirección, el Ministerio de Salud implementa distintas políticas para la lucha contra ese hábito.

Según datos publicados recientemente, al menos siete personas mueren al día de forma prematura en Bolivia por los efectos nocivos que conlleva la adicción al tabaco.

El viceministro de Salud de ese país, Martín Maturano, explicó que los fumadores aumentaron en los últimos años, principalmente adolescentes, pues la mayoría empiezan a consumir cigarrillos a partir de los 13 años de edad.

Las muertes relacionadas con el consumo de tabaco se han triplicado en la última década en todo el mundo, en la que se han producido 50 millones de fallecimientos por esta causa, según los datos de la última edición del Atlas del

Tabaco publicado por la Sociedad Americana del Cáncer. Dicho informe prevé que a lo largo del siglo XXI se registrarán a nivel mundial mil millones de muertes, una cada seis segundos, por el consumo directo del tabaco o por la exposición al humo.

Aunque varios países se han unido a la causa, es  Australia la nación que más ha radicalizado sus leyes antitabaco en este año.