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El Telégrafo
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Una de las funciones de los espacios es vigilar el cumplimiento del presupuesto del sector

1.843 comités ciudadanos armarán el plan estratégico del MSP

La Escuela Nacional de Salud, con representantes de la Zona 8, se inauguró el pasado miércoles en Guayaquil. Miguel Castro / El Telégrafo
La Escuela Nacional de Salud, con representantes de la Zona 8, se inauguró el pasado miércoles en Guayaquil. Miguel Castro / El Telégrafo
16 de octubre de 2015 - 00:00 - Redacción Sociedad

Una nueva Escuela Nacional de Participación Ciudadana en Salud fue inaugurada en el país, es la segunda de su tipo y se ubica en Guayaquil. El pasado miércoles la ministra del ramo, Carina Vance, fue la encargada de dar las palabras oficiales.

El espacio se abre con varios objetivos, el principal es buscar la intervención de la comunidad y acoger sus propuestas para mejorar el sistema de salud pública.

A la actividad, que se desarrolló en el Teatro Fedenador, acudieron promotores de salud, técnicos de Atención Primaria en Salud (TAPS) y ciudadanos de Guayaquil.

“Escuchar el nivel de conciencia sobre el estado de la salud de los ciudadanos ha sido provechoso. Ahora estamos replicando el trabajo que empezó en Quito”, dijo Vance.

En su intervención señaló que no se trata de sentarse a esperar que el Gobierno haga algo, sino exigir que el Estado cumpla con obligaciones.

Según Ramón Alejandro, director nacional de Participación Social del MSP, la escuela fortalecerá las habilidades de los ciudadanos y se articulará directamente con el Consejo Ciudadano Sectorial de Salud.

La escuela funcionará en las 9 zonales de salud y las reuniones serán 2 veces a la semana. “Hay 1.843 comités locales de salud. Somos los primeros en tener una Escuela Nacional de Participación Ciudadana en Salud. Lo más parecido han sido iniciativas en municipios en Colombia y Chile”.

Alrededor de 16.000 personas integrarán las Escuelas de Salud y para ello fueron capacitados previamente 350 facilitadores.

Alejandro aseguró que los procesos formativos planteados son para que la gente entienda la dinámica del Ministerio de Salud. “Al final esta institución es un prestador de servicios, pero tenemos que reconocer que las causas de las enfermedades más comunes no tienen que ver con el Ministerio, sino porque los gobiernos autónomos descentralizados han abandonado una ciudad o un barrio. Por eso en el proceso interactúa la ciudadanía para exigir un mejor trabajo preventivo de los alcaldes y representantes de juntas parroquiales”.

Maritza Alcívar, vicepresidenta del comité local de Playas, explicó que la directiva de estos espacios se elige cada 2 años. “Nos organizamos desde la ciudadanía. Se invita a líderes y lideresas que sean promotores en diferentes ámbitos. El objetivo principal es la participación activa de la ciudadanía”.

Uno de los puntos que se abordará en la escuela es el seguimiento del presupuesto que llega a cada centro de salud.

“Somos los que armamos el plan estratégico de salud y la idea es que el diagnóstico sale desde la comunidad. Ya no lo hacen los médicos. Hacemos recorridos en los barrios, ya que somos los que conocemos la realidad que vive cada comunidad”.

Para Galinda Zambrano, presidenta del comité de salud de la Martha de Roldós, la importancia de estos entes es que actúan como vigilantes de los servicios públicos, “somos los voceros que identificamos cualquier anomalía”.

Tanto Maritza como Galinda reconocen que hay avances. Por ejemplo, 12 hospitales inaugurados, 50 centros de salud nuevos y otros en construcción, obras que no serán suspendidas, según mencionó Vance, debido a la coyuntura actual por los bajos precios del petróleo. (I)

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