Cristian Guerrero, Andrés Gallegos y Boris Mendoza forman parte del primer grupo de estudiantes de la carrera de Tecnología en la Construcción del Instituto Tecnológico Superior Andrés F. Córdova, ubicado en Azogues, uno de los primeros establecimientos de educación superior que prepara profesionales de nivel tecnológico.

Como parte del proyecto de potenciación de la educación técnica y tecnológica, desde octubre de 2014 este instituto comenzó a ofertar la carrera de Tecnología en la Construcción, dentro del Proyecto de Reconversión de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.

La formación, según Mirian Ortíz, rectora del establecimiento, se basa en el modelo de educación dual, que consiste en el aprendizaje teórico-práctico, según el cual el estudiante recibe clases en las aulas y en empresas previamente acordadas como receptoras bajo acuerdo interinstitucional, involucrando así al sector público y al privado para ser formadores prácticos de los alumnos.

“El ciclo dura 26 semanas, la primeras semanas los alumnos están en el instituto y luego empieza la etapa práctica en la que entran los empresarios de la construcción”, dijo Ortíz.

Desde febrero a abril de este año, los 3 jóvenes fueron pasantes del estudio de arquitectura y diseño AyD  (Premio nacional en diseño arquitectónico de obras construidas en la XVII Bienal de Arquitectura Panamericana de Quito).  

Pedro Samaniego, integrante de la empresa, destacó la importancia de la formación de tecnólogos en el campo de la construcción. “Hay gente que tiene una formación técnica como ingeniero o arquitecto, pero su misión no es tanto en el campo práctico, mientras que la función de un tecnólogo está dentro de este campo sin descuidar los conocimientos técnicos”, dijo.

Explicó que cada uno de los pasantes participó en proyectos diferentes. Cristian, por ejemplo, colaboró en el montaje para una casa con prefabricados de hormigón. Andrés, en el levantamiento de una estructura de acero con una luz de 11 metros (un puente), mientras que Boris participó en un proyecto de vivienda unifamiliar con diseños y acabados especiales.

La experiencia según los jóvenes fue enriquecedora, pues además de llevar a la práctica todo lo estudiado en las aulas, conocieron sistemas innovadores de construcción y se relacionaron directamente con su campo de trabajo. “Ver esos nuevos sistemas beneficiosos y rápidos motivan a seguir en el ámbito de la construcción”, dijo Cristian.

Una de las ventajas de ser parte de un proyecto con nuevos sistemas constructivos, según Andrés, le permitió tener una visión diferente sobre lo que se hace en las construcciones normales. “Ver todo lo que hacemos en práctica y en físico es más motivador porque ganamos experiencia y conocimientos”, acotó.
Boris pensó inicialmente que el aprendizaje práctico no iba a ser mayor, sin embargo, cambió de opinión una vez culminados los meses de formación.

Durante los 2 meses que duró la práctica, según Samaniego, se pudo evidenciar la potencia del sistema de aprendizaje dual. “Al principio, como era evidente, estaban un poco perdidos, y eso les pasa a todos; sin embrago, en poco tiempo ya le habían cogido el ritmo en la construcción”, explicó.

Augusto Samaniego, padre de Pedro y quien también forma parte de AyD, manifestó que durante el período de práctica los jóvenes tuvieron la oportunidad de ver los detalles constructivos, planos, seguimiento de obras y otros aspectos que la empresa desarrolla. “Desde mi punto de vista, asimilaron de manera rápida todo, dijo.

En la actualidad, 36 estudiantes cursan la carrera de Tecnología en Construcción en el Andrés F. Córdova: 26 de ellos están en primer ciclo y 11 en segundo. (I)

Hay 40 planteles en el territorio ecuatoriano

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senecyt) prevé la creación de 40 Institutos Tecnológicos Superiores en todo el país.

María del Pilar Troya, subsecretaria de Educación Superior, señaló que con estos establecimientos se cubrirá la necesidad de la formación técnica y tecnológica en el Ecuador. Este año, según la subsecretaria, se crearán los primeros 8 institutos entre nuevos y remodelados; algunos de ellos, acotó, ya están funcionando, en Quito, Yachay y Azogues.

La semana anterior se firmó la escritura de transferencia de dominio para la expropiación de un terreno de 4,6 hectáreas, para la construcción del primer instituto de este tipo en el Azuay. En los terrenos del Centro Agrícola Cantonal, al sur de Cuenca, se levantará el inmueble que tendrá capacidad para 3.840 estudiantes.

Tendrá una oferta académica que consta de 11 carreras, entre ellas: técnico en entrenamiento deportivo, técnico en atención primaria de salud, tecnología en desarrollo infantil, entre otras.

Fabián Carrasco, rector de la Universidad de Cuenca, consideró de gran importancia la construcción de un instituto tecnológico, pues acotó que son establecimientos que hacen falta en el país. “Tenemos que revalorizar a los tecnólogos porque son muy importantes, y que se haga por medio de una formación dual es los más acertado”, expresó. (I)