Las veredas que se construyen en Cuenca ahora tienen un elemento especial. Disponen de una estructura para que los no videntes puedan transitar por las mismas.

La Municipalidad prevé que en el futuro todas las aceras dispongan de este elemento, ya que ayudará a las personas con capacidades diferentes a trasladarse de un lugar a otro.

Si llega a la avenida Remigio Crespo, desde el sector de la avenida Fray Vicente Solano hasta la Loja, los ciudadanos pueden observar como se construye estas aceras, llamadas de “ayuda”. La Municipalidad invirtió $ 1,8 millones y se calcula que en pocos días  serán entregadas ya que han avanzado un 90% en la construcción.

A más de la Remigio Crespo, la avenida Loja es otra de las arterias que tiene este elemento en su estructura para los no videntes, igual sucede con la avenida Don Bosco, cuya reparación se realiza desde el sector de Tres Puentes hasta el colegio Técnico Salesiano. “En todas las veredas que se hagan de aquí en adelante se utilizará  este tipo de diseños”, dijo Mauricio Ochoa, director de Infraestructura de la Municipalidad de Cuenca.

Según Ochoa, para este año está previsto uno 10 kilómetros de aceras que serán reconstruidas. El año anterior se llegó a 10,7 kilómetros en reparación de las aceras, especialmente en el Centro Histórico de la ciudad. Para este año se ha  presupuestado una inversión de $ 5 millones.

En este año otra vía que será reparada es la avenida Solano, “la contratación comenzaría a finales de este mes”, anticipó Mauricio Ochoa. Estas aceras tendrán los elementos necesarios para personas con limitaciones, además se construirá una ciclovía, solicitada por las personas que utilizan bicicletas.

Moradores se oponen a construcciones

Moradores de la avenida Loja cuestionan, de su parte, la regeneración de las veredas. Afirman que el proyecto municipal traerá una serie de problemas para el tráfico vehicular. En días anteriores con carteles protestaron contra las obras en el tramo comprendido entre las avenidas 12 de Abril y Remigio Crespo.

Algunos pobladores del sector dicen que hay aspectos como la dimensión de las veredas, la construcción de ciclovías que incidirán en el ancho de la avenida.

Catalina Solano, representante de quienes plantean el reclamo, dijo que no se oponen a las mejoras, pero no en las condiciones que ahora se ejecutan, incluso piden algunos cambios para mejorar la seguridad, porque actualmente tienen problemas con la ingesta de licor y los escándalos en la vía pública.

María Isabel Muñoz y Reinaldo Villavicencio agregaron que ni siquiera saben cuanto pagarán a la hora de recuperar los valores de la obra que se hace mediante el programa Barrio Solidario.

En el Municipio se defiende el proceso de socialización, con respecto a esto Mauricio Ochoa dijo que este proceso se dio como se contempla en la ley y que conversarán con el grupo que hace las observaciones mencionadas en esta obra, pero antes de iniciar los trabajos se plantearon los escenarios técnicos y sociales que esta obra trae, además no se pensó en pocas persona, sino en la ciudad entera.

Otro cuestionamiento es el anuncio de la demolición de una caseta ubicada en la intersección de las avenidas Loja y Lorenzo Piedra, que antes acogía a un grupo de policías, pero actualmente está abandonada, los moradores piden que la refaccionen para utilizarla en la lucha contra la delincuencia que también es un problema barrial.

Para solucionar los problemas se conformará una comisión especial, que elaborará una propuesta que será discutida en los siguientes días entre moradores y técnicos municipales.

Las autoridades municipales acogieron el pedido de los moradores de la avenida Loja de tener un diálogo directo con el alcalde sobre los cuestionamientos en cuanto a las obras que en este lugar se ejecutan, la primera resolución fue la estructuración de una comisión que prepare un informe y elabore una propuesta.