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El Telégrafo
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El pago por mejorar la calidad de la atención inició el 15 de junio

Mayoría de conductores, sin contratos ni seguro

Mayoría de conductores, sin contratos ni seguro
15 de julio de 2015 - 00:00 - Redacción Quito

William Casco (36 años) labora como conductor de autobús hace una década en Quito. Anteriormente fue controlador durante 8 años.

Casco dice que trabaja entre 9 y 10 horas diarias, con un intervalo de una hora para almorzar; entonces encarga la unidad a un chofer ocasional que espera esos momentos para dar una vuelta o vuelta y media, y así tener un ingreso.

El conductor profesional (Casco) afirma que gana entre $ 500 y $ 600 mensuales, dependiendo de los ingresos que se obtengan, pero que no está afiliado al Seguro Social.

Esa forma de relación laboral no le resulta extraña y está convencido de que se aplica en la mayoría de unas 2.800 unidades de transporte que laboran en el Distrito, conducidas por personas contratadas.

Un breve sondeo realizado ayer por este diario en el centro-norte de Quito demostró que en 10 autobuses consultados, 9 no eran manejados por sus dueños.

En la mayoría de los casos, los conductores reciben un pago variable que bordea los $ 500 y no están asegurados.

Los dueños de los automotores defienden esto último bajo el argumento de que hay una gran rotación laboral en el área. Así lo asegura Héctor Guevara, gerente de la compañía de buses Ca-tar.

Para contrastar su aseveración, Guevara explica que en el caso del Corredor Central-Norte, donde habría estabilidad, los 32 conductores están contratados y asegurados.

Según el gerente, en el caso del transporte convencional, la empresa trabaja en la formalización de las relaciones laborales.

Ca-tar es una de las operadoras de transporte urbano cuyos miembros (110 de 121 integrantes) fueron calificados el pasado junio por el Municipio para recibir compensaciones de entre $ 450 y $ 1.000.

El pago se asigna por el cumplimiento de ciertos parámetros de calidad del servicio (ver gráfico).

Uno de los ítems a los que más valor se asigna es el del establecimiento del sistema de recaudo unificado o caja común, entre cuyas premisas está cambiar la forma de administrar las compañías.

Esto implica, entre otras cosas, la formalización laboral pues los conductores, ayudantes y personal administrativo se integran al esquema de reparto equitativo de ganancias. (I)

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