Alrededor de 300 artesanos de diversas provincias exhiben y venden sus productos en la plaza  San Francisco, en Quito, en el marco de la “III  Feria Navidad  hecha a mano”.

En el evento, auspiciado por los ministerios  de Inclusión Social y Económica, de Agricultura y    Coordinador de Desarrollo, se dieron cita pequeños productores de distintos puntos del país que a más de dar a conocer sus artículos  promocionan su cultura e identidad.

En la feria, que estará abierta hasta mañana, convergen productores de Otavalo, que promueven artesanías de totora y alpaca; de Manta, que comercializan sombreros de paja toquilla y piezas elaboradas con  tagua; y del Chota, con  adornos que muestran su cultura.  

La ministra   Coordinadora del Desarrollo, Doris Soliz, señala que el evento es una ventana en la que se promociona el trabajo de los pequeños artesanos. “Es importante porque la economía solidaria organiza a familias y las asociaciones urbanas y rurales   pueden generar sus propios productos y recursos”, dijo.

En la feria se encuentran asociaciones de diversas índoles, como familiares, etnias, de género, entre otras, lo cual para Soliz es un preámbulo de lo que será el próximo año  debido a que las Naciones Unidas declaró el 2012 como el año internacional de las cooperativas. “Por ello vamos a darle mucho vuelo  a la economía popular y solidaria, con asistencia técnica, con crédito, con estudios de mercado, para que los productores salgan adelante”, manifestó. 

En la feria “Navidad hecha a mano” se puede encontrar una completa diversidad de productos que van desde los orgánicos, como productos naturales con fines médicos o gastronómicos, como la mermelada casera de calidad y originales sabores.

Edith Revelo, quien promociona estos novedosos productos, cuenta que su familia  adquirió 100 hectáreas de bosques húmedos entre Baños y el Puyo. “El objetivo fue cuidar la naturaleza y devolverle algo a la madre tierra”.

Sin embargo, el mantenimiento de la extensa propiedad, resultó costosa, admite, al señalar que con su familia crearon Wari, su pequeña empresa que estableció pequeños huertos a orillas del río Pastaza donde  cultivan lo que procesan.

Amantes de la cocina y con ánimo de crear algo nuevo comercializan  ají con mango, ají con albahaca, pasta de chochos con ají. En los dulces hay mermeladas de zanahoria con piña y jengibre, de manzana con arazá, etc.

Alicia Villalba también promociona sus productos. Ella es miembro del Centro Cultural “Manos Unidas” del Chota y realizan artesanías en barro.   “Nosotras plasmamos nuestra cultura en nuestras artesanías, ponemos  rostros de los negros en jarrones, en los cuadros, en los nacimientos. Así  fortalecemos nuestra identidad”, añade Alicia.

En el  evento también  participan pequeños productoras del vecino país del Perú. Libia Illa   cuenta que su asociación  es del Cuzco y promocionan vestimenta de alpaca.

“Agradezco al MIES que nos dio la oportunidad de llegar a Quito, donde podemos dar a conocer nuestra cultura y productos. Es importante revitalizar la microempresa y nosotros no queremos competir con los compañeros ecuatorianos, lo que  queremos  es compartir”, indicó.

Los compradores se encuentran sorprendidos por los productos que hallan a lo largo de la exhibición, pero sobre todo admiran la habilidad de los artesanos y los módicos precios.