Al menos 19 milicianos islamitas murieron en una nueva operación del Ejército en el sur de Yemen, mientras fuerzas de seguridad intensificaron ayer la búsqueda de un funcionario de la Cruz Roja secuestrado cerca de Hudaidah.

Un portavoz del Ministerio de Defensa indicó que ayer prosiguió el bombardeo de aviones no tripulados (drones) contra bastiones del grupo Ansar Al-Sharía (partidarios de la Ley Islámica) que el gobierno vincula con Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).

De acuerdo con la fuente, los choques en cercanías de Lawdar, ciudad de la provincia meridional de Abyan, provocaron la muerte de 19 irregulares, así como heridas a un número no precisado, mientras las fuerzas gubernamentales no hicieron mención de ninguna baja.

Asimismo, el vocero castrense declinó precisar si los ataques fueron realizados por aviones de la fuerza aérea yemenita o drones norteamericanos, como ocurrió semanas atrás.

El golpe militar de ayer estuvo antecedido por otra operación armada combinada por tierra y aire en la misma zona, con lo cual se elevó a 57 la cifra de insurgentes islamitas abatidos mortalmente en el sur del país en los últimos tres días, apuntó el citado Ministerio.

La agencia oficial de noticias SABA reportó que 17 extremistas habían muerto en la noche del sábado, y que del anochecer del viernes hasta ayer la cifra de bajas letales en el bando opositor era de 32, al tiempo que refirió avances en Zinjíbar.

Fuerzas leales al presidente yemenita, Abdo Rabbo Mansour Hadi, intentan desde hace semanas recuperar Zinjíbar, la capital de Abyan que cayó en manos de AQPA en mayo de 2011, en pleno auge de las revueltas populares contra el gobierno de Alí Abdulah Saleh.

Según SABA, los violentos choques desatados en Lawdar desde el jueves permitieron al Ejército hacer “grandes avances” hacia Zinjíbar y derrotar a los insurgentes, además de desalojarlos de áreas cercanas, pero dos soldados perecieron y otros siete sufrieron lesiones.