Hamburgo.-

La canciller alemana, Ángela Merkel, recibirá hoy como anfitriona en su ciudad natal, Hamburgo, a sus homólogos del grupo de los principales 20 países industrializados y emergentes del mundo (G-20) consciente de que tiene una ardua tarea por delante.   

Líderes del bloque empezaron a llegar ayer, mientras la policía se preparaba para contener las grandes protestas convocadas por activistas contra la globalización.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau; el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente sudafricano, Jacob Zuma, fueron los primeros en llegar.

Al G-20 pertenecen la Unión Europea (UE) y 19 países industrializados y emergentes: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía.

“Estamos unidos en nuestra voluntad de reforzar las relaciones multilaterales en la cumbre del G-20, necesitamos una sociedad abierta, en especial abierta a los flujos comerciales”, mencionó la canciller alemana y anfitriona, Ángela Merkel, en una rueda de prensa la víspera de la cumbre.

La agenda marcada por Alemania prevé discusiones sobre la necesidad de luchar juntos contra la amenaza del terrorismo internacional y sobre el modo de afrontar otros retos como el crecimiento global y el comercio; el desarrollo sostenible, el cambio climático y la energía; la sanidad; la calidad del empleo; la digitalización y el papel de la mujer.

Sin embargo, el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, se alejó de estas posiciones, retiró a su país del acuerdo internacional contra el cambio climático de París -que el resto de partes considera “innegociable”- y dio un fuerte giro proteccionista que tensó las relaciones con sus socios internacionales.

“Hay muchas cuestiones que generan controversia que hay que debatir”, agregó Merkel, quien no espera que el encuentro de dos días del G-20 termine con una posición común en todos los temas.

Trump denuncia a Rusia

Trump llegó la tarde de ayer a Hamburgo tras una visita a Polonia donde endureció su discurso hacia Rusia.

Desde la capital polaca, Varsovia, en la primera etapa de su gira europea de cuatro días, Trump declaró  que Estados Unidos trabajaba con sus aliados para oponerse “a las acciones de Rusia y a su comportamiento desestabilizador”.

También estimó que Rusia “pudo” haber interferido en las elecciones presidenciales de 2016 que le llevaron al poder. “Creo que pudo ser perfectamente Rusia. Pienso que también pudo haber otros países. No seré específico. Pero creo que mucha gente interfirió”, afirmó Trump durante su visita a Varsovia.

De hecho, Trump culpó a su antecesor, Barack Obama, de no hacer nada pese a que conocía las injerencias rusas: “Lo supo en agosto; las elecciones eran en noviembre. Es mucho tiempo en el que no hizo nada al respecto”, señaló, antes de deslizar una motivación electoralista: “Hillary Clinton iba a ganar las elecciones y él dijo que no se hiciera nada sobre eso. Si hubiera pensado de otra forma (que Trump iba a ganar), habría hecho algo al respecto”, mencionó el presidente estadounidense.

Trump prevé una reunión hoy con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la cumbre del G-20 en Hamburgo. Esta entrevista será observada con atención por sus pares pero también en Estados Unidos, donde la influencia rusa en el entorno de Trump está en la mira.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también estará presente. En marzo, la relación entre Ankara y Berlín tuvo un episodio tenso. Alemania había cancelado la celebración de manifestaciones en su territorio a favor de la reforma constitucional propuesta por el presidente turco. Él respondió que estas prácticas no difieren “en nada de la era nazi”.

La cuestión de Corea del Norte también podría abordarse, especialmente con la presencia de Trump y el presidente de China, Xi Jinping.

Por otro lado, las relaciones con África y la presión migratoria también estarán sobre la mesa y la cumbre podría servir, según fuentes europeas, para tratar los problemas que está teniendo Italia para gestionar la llegada masiva de inmigrantes irregulares por la ruta del Mediterráneo central.

Protestas

Miles de manifestantes de todo el mundo llegaron a la ciudad alemana para participar en las protestas.

Unos 20.000 policías están desplegados en la ciudad. Mientras, fuerzas especiales de los Países Bajos y Austria también se han desplazado hasta Hamburgo para ayudar a mantener la seguridad durante las manifestaciones.

‘Bienvenidos al infierno’ es la máxima de la convocatoria para las protestas que tuvieron su antecedente el martes por la noche, cuando la policía empleó camiones lanzagua y gas pimienta contra unos 300 manifestantes en los barrios de St. Pauli y Altona.

La manifestación más grande contra el G-20 se espera mañana, a la que se estima que acudirán 100.000 manifestantes.

Un grupo de artistas que aparentaban ser zombis y caminaban en trance por Hamburgo pidió más humanidad y responsabilidad social en el marco de la cita. (I)

El G-20 en números

19 países forman parte del Grupo de los 20. El vigésimo participante no es un Estado sino un bloque: la Unión Europea.

66% aproximadamente de la población mundial vive en los países representados en el G-20. China, India, la Unión Europa, Estados Unidos e  Indonesia son los 5 miembros con más habitantes.

77,5% de todos los bienes y servicios exportados en el mundo en 2015 provinieron del G-20 y 76,5 % de los importados fueron destinados a miembros del grupo.

81% de las emisiones de gases que producen el cambio climático provienen de miembros del G-20 con China y Estados Unidos responsables del 29,5% y 14,3% de la producción de dióxido de carbono.

80% del Producto Interno Bruto (PIB) Mundial es producido por los participantes del G-20.