La Justicia de Argentina dejó este jueves 13 de diciembre en libertad a José María Núñez Carmona, un día después de liberar a su socio, el exvicepresidente del país Amado Boudou (2011-2015), acusado por el supuesto delito de cohecho pasivo en agosto pasado.

También se decidió la excarcelación de Nicolás Ciccone, exdueño de la imprenta de dinero Ciccone, empresa cuya venta es objeto de la investigación.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4, con los votos de las magistradas Adriana Palliotti y María Gabriela López Iñiguez, hizo lugar a los pedidos de excarcelación formulados por las defensas de Núñez Carmona y Ciccone, con la condición del pago de una fianza de un millón de pesos cada uno (26.400 dólares).

Asimismo, se les impuso la prohibición de salida del país y la obligación de colocarse un dispositivo de monitoreo GPS, a través del Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

Ya este martes, el mismo tribunal decidió liberar a Boudou, que salió de prisión ayer y aseguró que en el país hay presos políticos.

"Hay un abuso de la prisión preventiva que incluso fue referenciado por importantes personas del Poder Judicial", señaló el exvicepresidente, que tampoco podrá salir del país y deberá estar monitoreado con una pulsera.

En su dictamen sobre Núñez Carmona y Ciccone, Palliotti y López Iñiguez reiteraron, como ya expusieron para dejar libre a Boudou que "el encarcelamiento sin condena firme solo puede aplicarse excepcionalmente, y cuando se considere que existe en el caso concreto peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación".

En contra de la liberación, de nuevo en minoría, votó el juez Néstor Guillermo Costabel.

La causa 'Ciccone' apunta a que Boudou, junto a Núñez Carmona, adquirieron la empresa quebrada Ciccone Calcográfica -de Nicolás Ciccone- cuando el primero era ministro de Economía (2009-2011) con el objetivo de imprimir billetes y documentación oficial.

En 2010, un juzgado declaró la quiebra de la imprenta por deudas en concepto de impuestos, pero la Justicia levantó la quiebra a solicitud de la propia empresa, tras haber negociado un plan de pagos con el Fisco, y quedó en manos de la sociedad The Old Fund, de Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro de Boudou.

En el expediente se expecifica que Boudou se aprovechó de su cargo y acordó junto a Núñez Carmona con los dueños de la imprenta la cesión del 70 % a cambio de la realización de los trámites para que pudiera volver a operar y firmar contratos con el Estado.

La Justicia acusó al exvicepresidente de implicarse de forma directa en el trámite de un plan de pagos al Fisco y de intervenir para que se levantara la quiebra de la empresa y obtener así el certificado fiscal para firmar contratos con el Estado. (I)