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Grandes plumas: Honorato Vázquez Ochoa
VIERNES DE DOLORES
Vestida de negro
blanca la toca,
al cielo levantados
ojos que lloran;
un puñal en el pecho
con lumbres rojas
a la luz reflejada
de las antorchas;
a sus plantas floreros
en que desbordan
manojos de amancayes,
romero y rosas,
que al del incienso embeben
el fresco aroma;
así en capilla oscura,
de pena absorta,
vigila día y noche
la Dolorosa.
Esos labios que espiran
a Dios aromas,
en un leve gemido
cual de paloma,
de un dolor infinito
la queja ahogan.
Esos castos ojuelos,
luz de la gloria
que, encerrada en el alma...
Algo más del personaje
Poeta, político y diplomático
A temprana edad hizo amistad con el presbítero González Suárez.
En 1872 editó la leyenda “Elena”.
En 1881, por mantener contrapuntos en un escrito con el general Ignacio de Veintemilla, fue desterrado a Perú. En 1882 la revolución con su enemigo lo llevó a tomar la decisión de retornar a Cuenca, sin dar aviso de su llegada a la ciudad.
En el año 1883 derrocaron a Veintemilla. Más tarde fue nombrado diputado a la Asamblea Nacional.
La Universidad Central en el año 1887 lo contrató para que imparta la asignatura de Literatura. En 1890 lo designan para que integre, como secretario, la delegación ecuatoriana a la solución de límites con Colombia.
Asistió en 1904 a la Cámara del Senado en oposición a la Revolución Alfarista. En 1906 Eloy Alfaro lo envió a Madrid en misión especial.