Con quejas por cortes programados y fortuitos, la concesionaria Interagua cumple hoy 15 años de operar en la ciudad. Pese a los hitos marcados en cuanto a cobertura de agua potable, alcantarillado sanitario y pluvial, las observaciones y quejas aún son diarias, particularmente, en el noroeste de la urbe.

Antes de 2001, solo 600.000 usuarios contaban con el servicio de agua potable -con continuidad y presión suficiente- mientras que en la actualidad son 2’463.206 personas las que tienen este beneficio, según cifras de la entidad.

Sin embargo, la meta del 100% de cobertura se mantiene como una promesa. En 2006, la entonces Empresa Cantonal de Agua Potable (Ecapag) proyectó cumplir esa tarea en 2011, lo que no sucedió.

En 2014 y 2015, la Empresa Municipal de Agua Potable (Emapag), que supervisa a Interagua, informó que la cobertura llegaba al 99% de la ciudad. Admitió que las zonas sin cobertura son donde las viviendas no están regularizadas, entre ellas, Monte Sinaí.

La nueva oferta para llegar al 100% de cobertura de agua potable es implementar un solo sistema integrado para el abastecimiento del noroeste, de la zona de influencia del nuevo aeropuerto en Daular, y las parroquias Posorja y El Morro.

La concesionaria informó que se instalará un acueducto desde la planta La Toma hasta Mi Lote. Además contempla la construcción de dos plantas de tratamiento en Puná y Tenguel, y la rehabilitación de redes como las de la vía a la Costa.

El alcantarillado sanitario es otra promesa. En la rendición de cuentas de 2014, Emapag ofreció el 100% de cobertura (16.345 habitantes faltantes) para finales de 2015. En este caso, la meta solo se cumplió un 92%, según el informe presentado este año por la empresa pública.

Paraíso de la Flor, La Chala y El Fortín son algunos de los sectores donde persiste la carencia. Hay domicilios, incluso, donde las aguas residuales, caen directo en un canal abierto.

Interagua prevé construir 4 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) en Los Merinos, Las Esclusas, y Mi Lote y Puerto Azul, urbanización que bota las aguas servidas al estero.

También ofreció instalar redes colectoras de aguas servidas en los sectores de Pascuales, vía a Daule, Flor de Bastión, Mi Lote, zonas pobladas de la vía a la Costa hasta Chongón y las parroquias rurales.

En las dos últimas rendiciones de cuentas de Emapag no se revelan las cifras de cobertura del alcantarillado pluvial, pese a que se mencionan las obras ejecutadas.

A inicios de este año, el concejal Gustavo Navarro aseguró que 800.000 personas no cuentan con este servicio. Para el Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos, este sería el ámbito más desatendido “pues está a la mitad de lo que cumple el alcantarillado sanitario”, manifestó César Cárdenas, representante de la agrupación.

Acotó que Interagua no cumple con las expectativas ciudadanas y que sería preferible que el Municipio asumiera directamente esta responsabilidad. (I)