Los jugadores del París Saint-Germain y del Barcelona le piden que ponga fin a la intriga, mientras que la Liga española anuncia que denunciará al club francés. La situación se tensó ayer alrededor del fichaje del delantero brasileño Neymar, que se mantiene enigmático. 

El jugador de 25 años tuvo una participación crucial el sábado en el triunfo 3-2 del Barça en el clásico amistoso ante el Real Madrid en Miami, con dos pases decisivos. Antes exhibió su buen estado físico con los tres goles precedentes ante  Juventus y Manchester United, en su gira por Estados Unidos.

Neymar posó sonriente junto con el trofeo de la International Champions Cup, una imagen que borra la que dejó en la víspera, cuando abandonó un campo de entrenamiento furioso tras un altercado con el portugués Nelson Semedo.

Fuera del fútbol, la situación del jugador genera crispación. El presidente de la Liga española, Javier Tebas, anunció ayer que su organización va a denunciar al Paris Saint-Germain por presuntamente infringir el fair-play financiero de la UEFA. “Catar está inyectando un dinero violando las reglas de fair-play financiero de la UEFA y las normas de competencia económica de la Unión Europea y eso lo vamos a denunciar”, señaló Tebas en el periódico El Mundo Deportivo. 

Los jugadores del París SG han pedido a Neymar que acepte el desafío, encabezados por Dani Alves, excompañero en el Barcelona y amigo íntimo de la estrella. “Hablo con él todos los días, pero no de fútbol. Intento tranquilizarlo”, dijo Alves, protagonista en su debut oficial con el PSG al marcar un gol y dar un pase decisivo ante el Mónaco (2-1), añadiendo que no quiere “interferir” en su decisión. 

El presidente del Barcelona Josep María Bartomeu mostró ayer cierta resignación: “En el fútbol hay cláusulas para salir, él sabe que hay gente que puede pagarla”. (I)