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El Telégrafo
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“Mi gato se apropió del sillón”

“Mi gato se apropió del sillón”
31 de agosto de 2014 - 00:00

El cariño que le prodigamos a nuestro gato puede tener sus días contados. La razón es sencilla: si el felino arruina los muebles y cortinas habrá un motivo de peso para que la consideración por esta mascota se pierda.

Es frecuente que los felinos afilen sus uñas en el sillón, en la mesa o la alfombra. Según el veterinario Carlos Fierro, los gatos domésticos provienen de la especie felis cuyos ancestros fueron depredadores. Ese instinto, por ejemplo de desgarrar presas, aún se observa en sus comportamientos. Según el portal web gatos.mascotia.com los gatos arañan, porque marcan espacios u objetos como los muebles: “Dejan el olor de sus glándulas sudoríparas ubicadas en las almohadillas de sus garras. Ese olor les da a otros gatos el mensaje de que él estuvo ahí y que ese es su territorio”. Vuelven varias veces al mismo lugar para incrementar ese olor.

Pero su deseo de arañar no solo está dado por su genética, también obedece a respuestas psicológicas. Según el especialista, un gato maltratado presenta comportamientos agresivos y nerviosos. En otros países como Estados Unidos, según Fierro, cuando los gatos son muy agresivos y arañan ya no solo muebles sino que también a las personas, les extraen las uñas de raíz. De esta manera, el gato se tranquiliza. Lo ideal es que desde pequeño tenga un solo sitio para rasgar. Si no es así y tiene la mala costumbre de hacer suyos los muebles y otros objetos, puedes rociar feromonas en el sitio donde no quieres que hunda sus uñas.

También puedes frotar regularmente cáscaras de cítricos en estos lugares, ya que esto suele ahuyentar a los pequeños felinos. Puedes colocar una funda gruesa sobre los muebles para que no pueda rasgarla ni meterse debajo de ella. Coloca materiales poco atractivos para tu mascota, así perderá el interés y buscará otros sitios para arañar. Todo dependerá de cómo lo eduques. Desde que son pequeños, es necesario acostúmbralos a arañar sus juguetes.

Por ejemplo, puedes forrar los tubos TBC para que tu mascota los haga rodar y así utilice sus uñas. Recuerda que los regaños no funcionan con los gatos. Dedícales mucho tiempo para educarlos, pues su proceso de socialización es más complicado que el de un perro. Con cariño ellos aprenderán.

TIPS

En su estado salvaje el gato araña los troncos de los árboles. Compra un rascador que se parezca a un tronco, que sea grande y estable.

Puedes hacer un rascador con un trozo de tronco. Colócalo en casa en una posición estable. Dejará restos de tronco en el suelo cada vez que arañe por lo que puedes ponerlo en una bandeja.

Ten el rascador listo cuando el gato llegue a casa para que se acostumbre a él desde muy pequeño.

Para atraerlo hacia el rascador puedes usar juguetes, golosinas, caricias o, si disfruta del cepillado, hazlo cerca del rascador para que se convierta en un lugar agradable para él.

Siempre que el gato empiece a arañar en un lugar indeseado rocíalo con un spray con agua (o cualquier cosa que no le guste) sin que el gato te vea. El objetivo es que el gato relacione el lugar prohibido con un resultado desagradable. Si te ve, arañará ese lugar cuando tú no estés.

animales.uncomo.com

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