Jorge Suárez conoció a María Félix y entrevistó a Sarita Montiel
El crítico de cine Jorge Suárez asegura que ha tenido una vida sencilla pero privilegiada gracias a su trabajo como periodista de espectáculos.
El cine ha sido su gran pasión desde que era adolescente, cuando vivía en el centro de la ciudad, a pocas calles de varios de los cines y teatros que se inauguraban en la ciudad, de los cuales no queda ninguno.
Recuerda que el representante de las películas mexicanas en Ecuador fue el empresario Luis Valarezo, quien constantemente traía artistas famosos a Guayaquil y una de ellas fue Sarita Montiel, a quien Suárez siendo un adolescente quedó prendado por la belleza de la actriz en ‘Locura de amor’.
Ella llegó a Guayaquil en 1950 para una función en el cine México (quedaba en Ayacucho y Chimborazo) y como sus padres no consiguieron entradas, se reunió con sus amigos de barrio para verla salir del teatro. “Era una mujer hermosa con unos labios carnudos impresionantes”, recuerda.
Años más tarde, mientras vivía en Estados Unidos, se enteró que Montiel estaría en una conferencia de prensa. Gracias a un amigo, logró colarse y ella le concedió su primera entrevista.
“Yo le dije que era la primera entrevista que hacía en mi carrera y ella me dijo que sería la mejor de todas porque después todos los periodistas se dañan”, recuerda con gracia.
La nota salió publicada en el antiguo diario La Nación con una foto autografiada que me dio y con un beso que marcó. “Nunca recuperé la foto”.
Luego la volvió a entrevistar en una conferencia de prensa que ofreció en el Tenis Club. Asegura que después que falleció, programó en el cine de la Casa de la Cultura tres clásicos de la española y se quedó sorprendido al tener por tres días sala llena con más de 250 personas cantando los temas de Sarita.
Su única experiencia con María Félix fue en otras circunstancias. La escuchó cantar en La terraza, un club exclusivo que estaba ubicado en donde ahora queda el Hotel Man Ging.
Acudió a ese evento gracias a unos amigos ejecutivos de la Mercedes Benz que eran los propietarios.
“Ella era una mujer de 50 años en ese entonces y apareció con un traje blanco. Era tan bella que parecía una mujer de 30. No cantaba bien, pero a nadie le importaba porque todos lo que queríamos era verla. Todos estábamos petrificados de su belleza y buen sentido del humor. Era espectacular, algo fría y altiva pero sin exagerar que María Félix era tan bella que quitaba el aliento a hombres y mujeres”, comenta Suárez.