El reverendo padre Manuel Freire Heras fue el mentalizador y creador de la Unidad Educativa FreireStabile, luego de haber construido antes dos institutos más en Guayaquil.

Este hecho contó con la ayuda económica de varios benefactores estadounidenses; entre ellos la señora Anette Petrizzi, a quien se le rinde homenaje colocando su nombre al coliseo de la institución. Estas personas visionarias tenían una meta: brindar una educación de gran nivel con métodos extranjeros a los jóvenes de la costa.

El FreireStabile cuenta con principios religiosos. Durante la nueva etapa del colegio se realiza la unión con la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

Ya con un nuevo director, el Ab. Augusto Alvarado García, el colegio se moderniza con la asesoría de la universidad. Además, la enseñanza se volvió más técnica. A partir de este momento el aprendizaje y las aptitudes de los estudiantes fueron la principal motivación para  el avance de la institución.

Lugares como el parque Senderos de la Armonía son los más importantes en resaltar. Gracias a la administración, se ha logrado abrir este espacio a todo el público playasense, y a su vez este sector es utilizado por los estudiantes a diario para la formación física y recreativa.

También se resalta el cuidado y mejoras de las instalaciones. Por ejemplo, en las zonas de educación básica el área boscosa fue arreglada y puesta a disposición del alumnado. También el coliseo donde se realizan actos importantes, como misas o celebraciones diversas, y el auditorio donde se dictan charlas a la ciudadanía.

En general, esta institución ha implementado cambios de gran trascendencia. Todo con el objetivo de beneficiar a la comunidad y, de manera especial, a los niños y jóvenes que se educan en este importante establecimiento educativo. (I)

Niños y jóvenes estudiantes de esta unidad educativa disfrutan de un plantel remodelado y que posee todas la comodidades necesarias. Foto: Diego Ávila / El Telégrafo