Cada año que termina uno de los frecuentes propósitos que se imponen las mujeres y hombres para los siguientes 365 días es bajar aquellas libras de más. Según los especialistas en nutrición por la ingesta exagerada de comida en las fiestas de navidad y fin de año una persona puede aumentar entre 3 y 4 kilos.

Xiomara Guerra, nutricionista del Hospital Guayaquil, explica que las cantidades y porciones no se consumen como se debería, sino en abundancia y en la época de navidad es mayor. “Comemos entre 400 y 500 calorías de más. Nos llenamos de calorías vacías, como dulces, bebidas azucaradas que son difíciles de reducir y son las que absorben más rápidamente”.

Explica que una cena de navidad tiene un promedio de 600 a 700 calorías, cuando lo ideal sería entre 380 y 400 calorías. Esto se debe a que en el país es costumbre acompañar las rodajas de pavo (3), que equivale a 320 calorías, con ensalada de fideos a la que se agregan mayonesa, jamón, que tiene grasa saturada (400 calorías), arroz, más el postre y el pan adicional. A lo que se suma el popular acompañante: el vaso de cola que tiene 240 calorías. Guerra agrega que las calorías aumentan cuando las personas cenan doble al visitar a los familiares.

Para algunos, las libras aumentan con la celebración del Día de Reyes (recordada justo ayer). Seguramente usted lector consumió la famosa rosca, acompañada de una taza de chocolate o vaso de soda. ¿Sabe a cuánto equivale todo eso?. Para tener una idea solo una taza de chocolate tiene entre 250 y 300 calorías y un pedazo de pan contiene 15 calorías, manifiesta Douglas Díaz, especialista en dietética y nutrición del Hospital Teodoro Maldonado Carbo (IESS) de Guayaquil.

Una rosca de reyes de 400 gramos (1 libra), de la que salen 9 pedazos, equivale a unas 1.200 calorías. Mientras que una porción de 40 gramos contiene 120 calorías. “Luego de esta época las personas están llenas de toxinas que deben ser depuradas de forma saludable”, indica.

Entre las recomendaciones que da Díaz, se encuentra disminuir el consumo de alimentos que contengan hidratos de carbono, por ejemplo en vez de comer una taza de arroz, es preferible que sea media, evitar las comidas pesadas y los jugos, en su lugar aumentar la ingesta de agua, además reemplazar las frituras con alimentos asados.
“Lo primero que se debe hacer es un acto de conciencia y segundo realizar ejercicios, como caminar 45 minutos o una hora después de la merienda”, indica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también lanzó la advertencia de la importancia de la actividad física para este 2016, por lo que recomendó que las personas adultas, entre 18 y 64 años, deberían realizar semanalmente mínimo 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad física. La inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante en el mundo. Es más, el sedentarismo ocasionaría la muerte del 6% de la población.

Díaz asegura que no seguir las recomendaciones y continuar la mala alimentación alta en grasas genera varios trastornos, como la diabetes, problemas cardiovasculares, hipertensión arterial y enfermedades renales. Otro de los daños que causan las libras ganadas es a nivel de las articulaciones.

El traumatólogo y ortopedista Paúl Terán explica que subir de peso representa un aumento de riesgo en la carga y el impacto que se da en las articulaciones, como las rodillas, caderas y columna lumbar.

Además pueden aumentar los triglicéridos, el ácido úrico y el colesterol, estos se convierten en factores que enferman los tendones. “Cuando eso ocurre tenemos cuadros de tendinopatías o tendinosis y falla la función de la articulación”. Terán agrega que en los primeros días del año ha visto cerca de 14 casos por tendinopatías.

El tercer grupo de estructura que se daña son los ligamentos, pues cuando una persona se engorda y pretende hacer actividad física para bajar esos kilos ganados puede sufrir de esguinces.

“Lo que proponemos para evitarlo es que se tenga una guía de alimentación, y de haber pasado por una lesión acudir a un especialista en traumatología para empezar la actividad”, dice.

Por otra parte, el consumo de frutas y ensaladas ayudará a compensar ese cúmulo de grasas que se tiene. Además de llevar un mejor control de lo que se ingiere durante el día. Una alternativa que Terán sugiere es medir las porciones que se consumirán con el puño de la mano.

Otro consejo es tener una mejor masticación. “Uno de los problemas es que todo lo que se come muchas veces lo tragamos y no masticamos. La comida no se la saborea, lo que provoca que no haya una buena deglución”, concluye la nutricionista Guerra. (I)

La revista 7en7 amplía el tema

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Este domingo la revista 7en7 ampliará el tema sobre el exceso de calorías ingeridas durante las fiestas de navidad y año nuevo. ¿Cómo recuperarse del atracón de comida de diciembre?

Los especialistas consultados concuerdan en que una vez terminadas las festividades, en enero aparecen los primeros males. El sobrepeso y dolencias gastrointestinales son algunos de ellos. El exceso de comida, grasas y bebidas alcohólicas repercuten en el organismo. Por ejemplo, los caramelos, que muchas veces son obsequiados en navidad, se transforman en grasas que aumentan el diámetro de la circunferencia de la barriga.

A esto se agrega el cambio de horarios en las comidas, pues algunos ayunan en el día para cenar y los famosos “recalentados” al día siguiente de las celebraciones. Estos recalentados podrían causar indigestión o sobrepeso, y en las personas con diabetes hay mayores riesgos y complicaciones.

Especialistas recomiendan volver al plato saludable que se forma del 50% de verduras, el 25% de carbohidratos y el 25% de proteínas, disminuir las porciones, comer 5 veces al día y ejercitarse mínimo 4 veces a la semana. Además, es saludable seguir una dieta de desintoxicación durante 15 días.

En el caso de los niños, la nutricionista Francisca Cifuentes recomienda que no se hable de una dieta, sino de un cambio de estilo de vida y que las costumbres alimentarias saludables empiezan con el ejemplo de los padres. (I)