El viceministro de Educación, Álvaro Sáenz, reconoció ayer, en el primer día del II Congreso Internacional de Orientación Educativa, que existe desconfianza en los planteles.

El problema ocurre -añadió- por los hechos de violencia sexual reportados recientemente, la falta de acción y el encubrimiento.

“Mejoramos los protocolos de actuación, sabemos que la violencia sexual es un delito y debe denunciarse, pero aún nos resta esforzarnos para que se recupere la confianza”, aseguró en el auditorio de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central del Ecuador (UCE) de Quito.

Él recordó que la detención de un docente (martes pasado) -tras la denuncia de los padres en la Fiscalía- es un llamado para tener presente un problema que no termina. “Nos falta mucho por hacer y también una imagen por recuperar”.

 Ruth Páez, decana de Filosofía, destacó la importancia de trabajar articuladamente con las instituciones estatales para proponer soluciones a las dificultades sociales.

“Aquí formamos a los futuros docentes de todos los niveles, desde el inicial hasta el bachillerato, pero la problemática social no solo es cuestión de los profesores, sino de los Estados, los cuales deben impartir verdaderas políticas públicas”.

Por su parte, Washington Benítez, vicerrector de investigación de la UCE, recordó la  labor del docente y enfatizó la necesidad de una enseñanza que considere integralmente al ser humano.

“A veces nos olvidamos que el ser humano tiene diversidades económicas, físicas y culturales. Debemos enfocarnos en una enseñanza que englobe eso y también el respeto al planeta”.

En el congreso participan los directores de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) de los distritos a nivel nacional. Ellos replicarán lo aprendido en sus respectivas instituciones para mejorar la atención a los estudiantes. (I)