El monumento El Ojo que Llora, construido para recordar a las víctimas de la violencia interna que vivió Perú entre 1980 y 2000, fue declarado patrimonio cultural, dijo Javier Torres, presidente de la asociación Caminos de la Memoria, encargada de salvaguardar la obra.

Torres indicó que recibió una carta del Ministerio de Cultura de ese país en la que se indicaba que la solicitud para reconocer el monumento como patrimonio cultural fue aprobada tras un proceso de evaluación.

“Se había solicitado porque El Ojo que Llora es un espacio de memoria que ha sufrido ataques y agresiones de quienes están en contra”, expresó Torres.

Este espacio fue inaugurado en agosto de 2005, se extiende sobre más de 4.000 metros en el parque Campo de Marte, en el distrito limeño de Jesús María.

El monumento consta de una gran piedra central de donde brota agua en forma de lágrimas, que es envuelta por un laberinto de círculos con la inscripción de los nombres de las víctimas del conflicto.

Para Torres, con esta medida se garantiza la preservación de la obra que generó polémica.