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El Telégrafo
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El agresor de la mujer fue sentenciado a 25 años

La familia de Irma Olvera finalmente obtuvo justicia

En julio pasado, los familiares de la mujer realizaron un plantón en los bajos de la Corte Provincial de Justicia en Guayaquil, antes de la audiencia de apelación. Archivo / El Telégrafo
En julio pasado, los familiares de la mujer realizaron un plantón en los bajos de la Corte Provincial de Justicia en Guayaquil, antes de la audiencia de apelación. Archivo / El Telégrafo
25 de agosto de 2015 - 00:00 - Redacción Sociedad

Luego de cuatro años de la muerte de Irma Olvera Gómez, la Segunda Sala Especializada de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia del Guayas declaró culpable a su exconviviente, Andrés O.Q., por el delito de asesinato.

El cadáver de Olvera fue encontrado el 4 de junio de 2011, en las inmediaciones del cantón Jujan, recinto El Tigrillo, en una finca, en medio de matas de cacao. La víctima se encontraba desfigurada y una parte de su cabello se encontraba en el suelo.

De acuerdo a lo señalado en la notificación de la resolución, le arrojaron una sustancia en la cara; ratificando que la causa de la muerte fue por obstrucción de las vías respiratorias.

La pena de 25 años para el autor del hecho se basa en el delito de asesinato contemplado en el Código Penal anterior, en su artículo 452, el cual señala que “los que, a sabiendas y voluntariamente, mataren a su padre o madre, o a cualquier otro ascendiente; o a un hijo, o a cualquier otro descendiente; o a su cónyuge, serán reprimidos con reclusión mayor extraordinaria de 12 a 16 años”.

A ello se suma el agravante número 1 del artículo 30 del mismo Código. En ese punto se consideran los aspectos como “ejecutar la infracción con alevosía, traición, insidias o sobre seguro; empleando la astucia, el disfraz, el fraude; o con ensañamiento o crueldad, haciendo uso de cualquier tortura u otro medio de aumentar y prolongar el dolor de la víctima”.

Desde la muerte de Olvera, quien a sus 38 años era madre de tres hijos y se desempeñaba como abogada y asistente del exintendente de Policía de Los Ríos, su familia promovió plantones y llamados a las autoridades para evitar que el caso quedara en la impunidad.

Al inicio del proceso, Andrés O.Q. fue declarado culpable, pero un año después el juez dispuso su libertad al considerar que no había suficientes pruebas para condenarlo. Los familiares y la defensa de la víctima pidieron que se retomara el caso y denunciaron irregularidades. (I)

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