Los préstamos del Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) ya no se pagarán en el plazo de seis meses, ahora los estudiantes  podrán cancelar sus deudas con la institución en un año,   anunció Fabián Solano Moreno, gerente general del organismo. 
Solano explica que la medida  beneficia  a  las personas que se encuentran en  pre y postgrado de los diversos centros educativos del país y que han solicitado préstamos.
Entre 2007 y en lo que va de 2012, el organismo aprobó créditos para   93.322 personas.
En ese mismo período  han entregado $   474’078.834,21,   que fueron invertidos en rubros educativos por los estudiantes.
 La medida también rige para los  2.413 alumnos que se  matricularon en las universidades   calificadas en la  categoría E.
 El IECE estima que han entregado alrededor de $ 30 millones  para los estudiantes    matriculados  en 26   universidades de dicha categoría.
 Señalan, también, que cerca  de 1.600 egresados se encuentran pagando  su crédito.
El Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) fue el organismo encargado de calificar a un total de 26  universidades bajo esa denominación.
Tras el  anuncio,  el IECE realizó una auditoría a los créditos otorgados a estudiantes que pertenecían a los mencionados centros de instrucción superior. Mientras duró el proceso, la institución   restringió los préstamos  a quienes los solicitaban  para inscribirse en dichos centros.
  El pasado 12 de abril, las autoridades del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) y del Consejo de Educación Superior (CES) clausuraron de forma definitiva 16 universidades, tras ser sometidas a un análisis de calidad académica.
Durante el informe del cierre de las universidades  el presidente del CES,  René Ramírez, señaló  que el IECE debía encargarse de analizar cada caso para determinar si la deuda sería refinanciada o se emitiría una extensión de plazos.   Como respuesta, el  IECE dispone este  período de gracia.
Para algunos beneficiarios, la noticia es positiva, pero  han manifestado su preocupación por ciertos detalles: “Si voy a ingresar a otra universidad de ley tendré que inscribirme en un nivel inferior en caso de  que tenga que dar alguna prueba  de admisión. Eso me alargará mi deuda”, comentó resignado Sergio Saltos, alumno de segundo nivel de la Universidad Metropolitana.