Inquietud es lo que rodea a los estudiantes de las carreras de educación que no están incluidas en la nueva nomenclatura de títulos que el Consejo de Educación Superior (CES) estableció y que deberá aplicarse  desde octubre de 2016.

Ese es el caso de Mariana Marcillo, estudiante del séptimo semestre de Educación Ambiental de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE). Esta institución cerró hace 2 años esta oferta, pero los alumnos que estuvieron matriculados reciben aún clases hasta completar todo el pénsum ofrecido y obtener la licenciatura en esta especialidad.

A ella le llama la atención la nomenclatura del CES que en el campo general de la educación solo contempla 14 títulos de licenciados en distintas carreras como Pedagogía de la Filosofía, pero ninguna relacionada a la que ella estudia en la modalidad a distancia.

“Si el objetivo es reducir el número indiscriminado de títulos que se ofertan, creo que está bien; pero me parece limitante el que se entregue licenciaturas específicas como Química y Biología, porque eso determinaría que los docentes solo pueden enseñar esas asignaturas”, señala la estudiante.

Mariana, al momento, se desempeña como docente de una institución particular del Valle de los Chillos. Ahí imparte conocimientos de materias como lenguaje, matemáticas y ciencias naturales a los niños de educación básica.

La carrera de Educación Ambiental en la ESPE, a decir de su director, Miguel Palacios, tiene un amplio campo laboral, que no se sujeta únicamente al ámbito educativo formal en las escuelas y colegios.

“El ámbito ocupacional de la carrera da para emplearse en el Ministerio del Ambiente, Ministerio de Educación, en gobiernos seccionales, en comunidades. Pero lo que ocurre es que no hay una política nacional, ni ministerial sobre educación ambiental. No existen programas sostenidos de este tipo para generar una cultura ambiental en la comunidad para trabajar en todos los niveles en la tarea de la sensibilización ambiental tendiente a alcanzar el desarrollo sostenible”, advierte el docente, quien considera que la iniciativa del CES puede verse desde dos aristas.

“Es positivo porque existen demasiadas carreras universitarias con diversos títulos que estaban fuera de control y muchas no respondían a estudios serios de la realidad y necesidad nacional.  Por otro lado, es negativo ya que se pueden dejar  de lado iniciativas valiosas de carreras que sí son necesarias porque responden a la necesidad del mercado nacional y que no se les ha tomado en cuenta en el reglamento de armonización de la nomenclatura de títulos.

Al respecto, Marcelo Cevallos, miembro académico del CES, indicó que aunque existe una lista de 170 títulos, eso no imposibilita que se puedan incluir otros adicionales, si es necesario. “Hicimos un análisis de la pertinencia de carreras y por eso fijamos en 170. pero se nos pudo escapar alguna que sea necesario incluirla y lo haremos si realmente se justifica”.

Cevallos también reiteró que el objetivo fundamental es permitir una real movilidad de los estudiantes dentro del sistema educativo universitario. “Al momento lo que ocurre es que un alumno si se cambia de universidad y escoge la misma carrera, debe tomar asignaturas que ya las aprobó, esto solo porque esa materia en otra institución tiene un nombre distinto”.

Al comparar brevemente dos mallas curriculares de educación en las universidades Católica de Quito y San Francisco, según consta en sus páginas web, son pocas las coincidencias en las ofertas. La más cercana habla de una asignatura que en la primera se denomina historia de la educación; mientras en la segunda se menciona teorías y dimensiones de la educación.

En lo que coinciden ambas instituciones es en el número de créditos que se deben tomar para completar la totalidad de la carrera (245 en promedio) en 4 años.

En la Universidad de Cuenca para la licenciatura en Educación General Básica se establecen en la malla curricular 263 créditos, para un total de 4.368 horas, dentro de éstas se asignan 160 horas para pasantías y 320 para el trabajo de graduación.

Dentro del currículo se ofertan materias como pedagogía, didáctica general, teorías del desarrollo, antropología de la educación, filosofía, informática, entre otras.

DATOS

El campo general de educación está divido en 5 campos detallados: Educación, Sicopedagogía, Formación para docentes de educación preprimaria.

Así como la formación de docentes sin asignaturas de especialización y la formación docente con asignaturas de especialización; que desembocan en un total de 11 carreras de grado y 14 títulos de licenciaturas.

Las carreras son Educación, Sicopedagogía, Educación Inicial, Educación Básica, Especial, Intercultural Bilingüe, Pedagogía de las Ciencias Experimentales, Pedagogía de la Historia y las Ciencias Sociales.

También están: Pedagogía de la Lengua y la Literatura, Pedagogía de las Artes y las Humanidades, Pedagogía de los Idiomas Nacionales y Extranjeros, que tendrá la licenciatura en el idioma específico en el que se haya capacitado el estudiante.