Una torta mojada de chocolate era el cierre inevitable de todo almuerzo para Sonia Castillo. “Claro, hasta diciembre del año pasado, cuando me detectaron la diabetes. Si me como un helado de agua una vez al mes, tengo suerte”, cuenta.

Hasta el 2010 a 93.069 ecuatorianos se les detectó diabetes, según la estadística de morbilidad del Ministerio de Salud Pública (MSP), y cada año el número de personas que reportan la enfermedad crece.

En el 2000, este mal crónico lo padecían 5.438 individuos, cifra que el año siguiente ascedió a 11.756 y desde entonces, cada año se detectan entre 1.000 y 5.000 casos nuevos.

Al 2007 sumaban 25.894 pacientes diabéticos y al siguiente año eran ya 54.003. La hipertensión, la diabetes y la obesidad están directamente relacionadas con los hábitos alimenticios de las personas: “En estos últimos años, el incremento de estas enfermedades se da por desórdenes en la alimentación, se altera el metabolismo del azúcar”, explica el doctor William Muñoz, quien trabaja para la Fundación Nahim Isaías.

Otro factor que incide en la aparición de estas enfermedades es el sedentarismo: “Atiendo casos de personas que aumentan sus horas de trabajo y reducen aquellas dedicadas al descanso, dejando de lado el ejercicio como una práctica diaria”.

Alfredo Carrasco, de 56 años, siempre gozó de una aparente buena salud, hasta que empezó a escuchar un zumbido persistente en los oídos. “El año pasado fui al médico y me diagnosticó pre-hipertensión; tuve que cambiar todos mis hábitos”, comenta.

Este taxista retirado decidió abandonar el cigarrillo y ahora sale a caminar todos los días, durante media hora: “Me asusté, ahora estoy mejor, lo más difícil fue bajar el consumo de sal porque el ejercicio, aunque fue duro al inicio por el esfuerzo, ahora me gusta”, dice.

Hace una década, 32.379 personas habían sido diagnosticadas con hipertensión arterial y para el 2010 fueron 206.154, convirtiéndose en la cuarta enfermedad más frecuente del país.

Manabí, con 36.140 personas que registran el padecimiento, Guayas con 50.901, Los Ríos y El Oro con más de 15.000 casos cada provincia, y Pichincha con 19.323, son los territorios con mayor incidencia de esta afección.

Aunque desde el 2008 empieza a aparecer en la lista de enfermedades recurrentes, la obesidad afectaba hasta el 2010 a 32.758 ecuatorianos. Considerándola una problemática que afecta la calidad de vida de los afiliados, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) abrió el año pasado la opción de realizar cirugías laparoscópicas a quienes tuviesen obesidad mórbida.

Para Natalia Jara, el pesar 280 libras con una estatura de 157 centímetros llegó a convertirse en un problema estético y práctico: “Cómo cuidas a un niño de cuatro años con tanto sobrepeso, te cansas mucho”, recuerda. Por eso decidió acudir al nutricionista y después, por recomendación de éste, al consultorio de un psicólogo. “He perdido 40 libras, despacio, dándome cuenta de que comía por tristeza, a veces”, confiesa.

La maternidad Santa Marianita de Guayaquil también cuenta con un programa de atención para los diabéticos. Este diario concertó el martes pasado una entrevista con el responsable del programa de prevención para estas enfermedades, pero no pudo realizarse porque personal de la Dirección Nacional de Comunicación cambió a última hora la fecha de la entrevista.