El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresó hoy su preocupación por las medidas tomadas por algunos países tras los recientes atentados en la capital francesa, muchas de las cuales afectan a los indocumentados.

Dichas normativas incluyen el fin de programas para ayudar a los migrantes, la militarización de las fronteras y la interrupción de un mecanismo de redistribución de solicitantes de asilo.

Nos preocupa el lenguaje que demoniza a los refugiados. Eso es peligroso, pues contribuye a la xenofobia y al miedo. Los migrantes no deben convertirse en las víctimas secundarias de esos trágicos eventos, señaló la portavoz del Acnur, Melissa Fleming.

Asimismo, recordó que la mayoría de los indocumentados parten hacia Europa para huir de los conflictos y amenazas en sus países de origen.

También resaltó la necesidad de ampliar las vías legales de migración, promover programas de reasentamiento y admisión humanitaria y tomar medidas contra la trata de seres humanos.

Tras los atentados de París, donde murieron al menos 129 personas, países como Hungría aseguraron que iniciativas como un plan para la repartición de refugiados podría contribuir a expandir el terrorismo por Europa.

El parlamento húngaro respaldó hoy la decisión del Gobierno de presentar un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) para denunciar el sistema de cuotas propuesto por la directiva comunitaria.

El texto aprobado califica de erróneas las políticas de migración de la UE y las considera un peligro para los Estados miembros.

Por otra parte, Austria y Eslovenia limitaron a dos mil la cantidad de personas que puede cruzar sus fronteras por día, lo cual fue cuestionado por Serbia que alertó sobre la acumulación de indocumentados en su territorio.

En tanto, al menos nueve refugiados murieron y varios permanecen desaparecidos tras un naufragio cerca de la isla griega de Kos.

Entre los fallecidos se encuentran cuatro mujeres y cuatro niños. (I)