Una vacunación a tiempo previene el riesgo de contagio y reduce los síntomas, aseguran los especialistas con relación a la tosferina.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) confirmó un aumento en los casos de tosferina a nivel nacional, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar su llamado a la vacunación como la herramienta más eficaz para prevenir esta enfermedad altamente contagiosa.

Conocida también como tos convulsiva o pertussis, esta infección respiratoria es provocada por la bacteria Bordetella pertussis y afecta especialmente a niños pequeños y personas no vacunadas.

De acuerdo con el esquema de inmunización vigente en Ecuador, la vacuna contra la tosferina debe aplicarse a los 2, 4 y 6 meses de edad, con refuerzos a los 18 meses y a los cinco años.

Este martes, el MSP anunció que se ampliará el rango de inmunización hasta los 6 años, 11 meses y 29 días, en provincias priorizadas como Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí, Guayas, Pichincha, donde se han registrado casos positivos de tosferina.

La pediatra Samia Anbousi, de PraxMED, explicó que aunque la vacuna no garantiza la no transmisión, sí reduce de manera significativa la gravedad de la enfermedad. “La vacunación es una estrategia preventiva, no elimina por completo el riesgo de contagio, pero sí lo mitiga”, afirmó.

El epidemiólogo Ronald Cedeño, de Clínica Internacional, coincidió con este enfoque y añadió que la vacunación también tiene un impacto colectivo. “Cuando se alcanzan coberturas altas de vacunación, se genera una inmunidad de rebaño que protege a quienes no pueden vacunarse, como los inmunodeprimidos o los más pequeños”, explicó.

En cuanto a medidas adicionales de prevención, los especialistas advirtieron sobre el uso de mascarillas, medida que no es tan recomendable en menores de dos años. “En niños pequeños, las mascarillas pueden generar una acumulación peligrosa de dióxido de carbono. En caso de contagio, lo mejor es mantener al menor en aislamiento en lugar de exponerlo”, señaló la doctora Anbousi.

Ambos profesionales coincidieron en que no solo los niños deben contar con su esquema completo de vacunación. “Es recomendable que los adultos, incluidos los mayores, reciban refuerzos cada diez años contra enfermedades como la tosferina, el tétanos y la hepatitis B, especialmente si pertenecen a grupos vulnerables”, puntualizó Anbousi.

El MSP reiteró que las vacunas están disponibles de forma gratuita en todos los centros de salud del país y que mantener el esquema de vacunación actualizado es una de las mejores formas de proteger la salud individual y colectiva.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) May 6, 2025