El Campeonato Mundial del Hornado tiene un solo objetivo: convertir al Ecuador en un destino turístico culinario.

En ese sentido, se busca desarrollar un plan nacional para los próximos 20 años, explicó el chef Carlos Gallardo, quien está dentro de la organización del evento.

Lo importante, afirmó, es promover la cocina ecuatoriana. Explicó que en los últimos 3 meses se ha trabajado en 11 provincias antes de llegar a la final que será en Riobamba, posiblemente el 8 de agosto. Es decir, hubo un cambio de fecha ya que inicialmente estaba prevista para el 2.

“El único jurado que nos ha confirmado es el Presidente de la República, por lo tanto, debemos buscar 4 más”, acotó.

El fin de semana se eligió a la representante en la provincia del Azuay. Seis fueron las participantes de esta semifinal. Por Cuenca estuvo, Rosa Otavalo; por Guachapala, María Carmelina Monroy Gómez; por Paute, Sonia Saca; por Gualaceo, Teresa Segovia; por Nabón, la Asociación Turismo Yacudel, y por Girón, Elvia Quizhpi.

Cada una de ellas se esmeró y puso lo mejor en la preparación del chancho. Rosa Otavalo preparó un cerdo de 180 libras con la ayuda de sus 5 hijos. “Con este chanchito se puede servir hasta 200 platos”, precisó.

Genaro Pulla, un ciudadano que llegó al mercado para ver de cerca el evento, dijo que estas iniciativas le hacen bien al país. “Primero, porque es un evento nuestro y eso llama la atención. Así debemos ser originales y no estar copiando del extranjero”, manifestó.

Analía Cordero, miembro del jurado calificador, afirmó que este evento abre las puertas al turismo nacional y extranjero.

Cada una de las participantes, sostuvo, puso un toque de sabor a sus chanchos, pero al final marcó la diferencia el tipo de cerdo que se usó. Cordero ha trabajado 5 años con los chef del Ecuador en eventos nacionales. Para ella fueron básicos algunos temas que el jurado tuvo en consideración, en especial la manipulación de los alimentos. “Es importante que haya un plato con la sanidad requerida y así damos también seguridad a los turistas” enfatizó.

La presentación del plato también fue una condición y se puso mucho énfasis en eso. Las participantes colocaron a más del hornado, los llapingachos (tortillas de papa), un encebollado, mote, y un buen ají.

La ministra de Inclusión Social y Económica, Betty Tola, dijo que es importante recuperar una de las riquezas que tiene el Ecuador como es la gastronómica. “Si recorremos el país vamos a encontrar una diversidad de platos, con sabores distintos y muchos de ellos con una calidad única que solo acá se puede ver”, dijo.