El Concejo Cantonal de Cuenca aprobó una ordenanza que garantiza la integridad física de los controladores del parqueo tarifado de la ciudad.

La regulación  también sanciona a los conductores de vehículos pesados que estacionan mal sus carros en las calles de la urbe.

Hace seis meses el controlador  Juan Carlos Méndez fue agredido en la calles Sucre y Hermano Miguel por una persona que no estuvo de acuerdo con que se lleven su vehículo remolcado. El vigilante sufrió fracturas en la cabeza y estuvo internado por varias semanas.

Pero ese no es el único caso, semanalmente se denuncian agresiones verbales y físicas al celador por parte de los dueños de carros que no aceptan las sanciones, pero también surgen reclamos de los ciudadanos que dicen haber sido objeto de malos tratos por parte de los controladores. “Hay personas con las que se puede dialogar, pero otras son mal educadas”, dijo Mario Vázquez, mientras estacionaba su carro.

En Cuenca, 54 personas, hombres y mujeres trabajan controlando el parqueo tarifado. La Empresa Municipal de Movilidad (EMOV) tiene tres zonas a su cargo: mercado El Arenal, Centro Histórico y la zona de El Ejido.

Según las estadísticas de la emtidad, un promedio de 600 vehículos es winchado semanalmente. Los choferes estacionan sus automotores en las aceras, puertas de ingreso a domicilios, en la línea amarilla (que es lo más común) o no cumplen con el tiempo de las tarjetas. 

La multa por el winchaje es de $ 28. Para aparcar los carros en zonas autorizadas los conductores pueden adquirir tarjetas de $ 1 y emplearlas según sus necesidades.

La ordenanza aprobada el jueves busca proteger a los trabajadores de la EMOV, a más de las acciones penales que puedan interponerse a los culpables de agresiones físicas. La sanción establece una multa de un salario mínimo vital.

La medida también se extiende para sancionar a los vehículos pesados que llegan a la ciudad y que a cualquier hora del día se estacionan a recoger carga o bajarla.

Los conductores recibirán una multa del 50% del salario mínimo vital y los carros permanecerán inmovilizados hasta que paguen ese valor.

Para Vladimir Argudo, funcionario de la EMOV, muchos de los conductores que cometen este tipo de infracciones no son de Cuenca, por lo tanto, “no les importa causar desorden, ya que en sus ciudades donde matriculan  no corre la sanción que recibieron en la urbe”.

Para completar la sanción se volverá a utilizar los inmovilizadores, conocidos también como “cepos”, que ya fueron empleados hace unos 10 años en Cuenca. “Lo que buscamos es que haya orden en la ciudad, ya que muchos, por más sanción que exista, no hacen caso”, dijo Argudo.

La ordenanza también le faculta a la EMOV que los vehículos que sean reincidentes serán retirados de la vía pública y llevados a los patios  hasta que cancelen las multas.

El concejal Lauro López explicó que la norma tiene más de 50 artículos y contribuye a mejorar el tránsito. “Hay sanciones en el orden interno a través de los comisarios municipales, pero también fuera con las autoridades de justicia y eso deben tomar en consideración los ciudadanos que no respetan las normas legales”, indicó.