El Municipio de la capital azuaya tomó control de las obras de construcción del tranvía abandonadas por la empresa Cuatro Ríos de Cuenca. El fin de semana el Cabildo y la compañía española no llegaron a un acuerdo sobre el pago de $ 21 millones por 700 puntos de trabajo no previstos en el contrato.

Cerca de las 08:46 la notaria Ruth Ortega recorrió sitios en el centro histórico de Cuenca. Ortega y funcionarios de la Municipalidad constataron que el personal de la empresa española había abandonado las obras o al menos en este lunes no se realizaba ningún tipo de trabajo.

Tras este recorrido, que duró aproximadamente una hora, llegaron los obreros para reiniciar labores. “Pero señor, van a trabajar los mismos que no hacían nada en este sector”, reclamó uno de los comerciantes vecinos de las obras a los contratistas que en ese momento llegaban a la plaza de Santo Domingo.

Posteriormente este tema fue aclarado por Santiago López, director de las empresas municipales, quien indicó que la compañía Instal, que era subcontratista del consorcio Cuatro Ríos de Cuenca, ahora pasa a ser contratista de la Municipalidad de Cuenca y que su personal trabajará en los frentes que fueron abandonados por parte del consorcio español.

Sin embargo, la empresa que tenía a su cargo las obras del tranvía no abandonó todos los frentes de trabajo. En la avenida Las Américas, sus obreros trabajaban, no así en los 700 sectores donde surgió el problema de contratos que no fueron firmados y que la empresa solicita $ 21 millones para concluirlos. Estos rubros, según la Municipalidad, son adicionales a los contratos firmados.

Según funcionarios municipales, 200 personas laborarán en el centro de Cuenca y unas 100 en otros sectores de la ciudad. “El dinero que se iba a cancelar a la empresa por estos trabajos serán cancelados a los contratistas que ahora laboran”, manifestó López.

“El hecho de cambiar de patrono no va a cambiar los precios, seguiremos trabajando con lo que está dentro de los contratos, a Cuenca le seguirá costando el mismo valor que fue ya estipulado”, indicó el funcionario.

Los diálogos, según Santiago López, no han terminado con la empresa española, porque todavía existen temas legales que aclarar para tomar una posición en el futuro.

La empresa Etapa, por su parte, pondrá a sus trabajadores para ir “acomodando obras”, ya sea de agua potable o de telefonía, dos aspectos que también tienen inquietos a los dueños de viviendas y a los comerciantes de las cercanías a los trabajos del tranvía.

Los propietarios de viviendas y comercios, en cuyo frente se desarrollan las obras, ayer no realizaron marchas, pero estuvieron presentes  en las acciones que desarrolló el Municipio. Bolívar Núñez, comerciante, indicó que están atentos a todo lo que está pasando y que ellos no quieren ir en contra de los trabajos. “Al contrario, estamos también para aportar, pero que se cumplan los cronogramas, ya que en diciembre nos tienen que entregar para trabajar en Navidad”. (I)