La ciudad de Azogues cuenta con tres mercados situados en diferentes sectores. Dos no generan problemas, pero uno sí. El primero se encuentra en la parte alta de la urbe y se llama “San Francisco” por la cercanía que tiene al templo del mismo nombre.

El segundo está en el centro “Recinto Ferial” y el tercero se ubica en el sector “La Playa”, a pocos metros del parque infantil Marco Romero Heredia, en una zona residencial.

Este último ha sido objeto de un estudio por parte de la Municipalidad de Azogues porque causa dos conflictos: vehicular y el malestar de los moradores de la zona que cada fin de semana deben soportar la incomodidad de ingresar a sus hogares y no poder transitar libremente por la calle.  

Este mercado fue inesperadamente trasladado a este sector. Al sitio llegaron más vendedores de los que se esperaba  y el espacio se llenó.

Ahora el caos es evidente en la zona por los vehículos particulares que se estacionan en los alrededores, por los del servicio urbano y sobre todo por las cooperativas de transporte que prestan su servicio tanto a los comerciantes como a los usuarios. A más de ello, a dos cuadras se encuentra el colegio Roberto Rodas, el hotel Paraíso y  el hospital Homero Castanier Crespo.

Es por eso que el alcalde Eugenio Morocho Quinteros dispuso la realización de un estudio y la elaboración de un proyecto para relocalizar el sitio de abastos a la antigua Feria de Ganado que se desarrollaba al lado del Camal Municipal. “Este mercado es un problema para la ciudadanía porque es evidente que se afecta una zona residencial de la ciudad.

En las próximas semanas socializaremos el plan con los comerciantes para iniciar de manera ordenada con el traslado”, expresó.

El concejal rural, Juan Solís Muñoz, señaló que el sitio donde se encuentra  es inapropiado, tiene serias falencias, las ventas no se  justifican, no hay  secciones para los alimentos y, sobre todo, no existen servicios básicos.

A decir del funcionario, para que no se vuelva a fracasar, como sucedió con la Feria de Ganado, este debe ser un proceso técnico que debe iniciarse con socialización a los vendedores y compradores. “Se debe analizar todas las posibilidades sin dejar de lado las necesidades de la ciudadanía, porque otro golpe como la pérdida de la Feria de Ganado no sería factible”, dijo.

Añadió que la ciudad dejó de percibir entre $ 150 mil y $200 mil semanales por el tema de la feria, lo cual afectó inclusive a los demás mercados.

Los comerciantes no están de acuerdo con este traslado, porque a decir de ellos “la gente ya está acostumbrada a comprar aquí y nosotros estamos conformes. Mejor sería que adecuaran este lugar para quedarnos aquí mismo”, sostiene Rosita Chabla vendedora de verduras. 

Pero no solo es la incomodidad lo que afecta a este sector sino la basura que deja este día de feria. Como el Mercado está tan cerca del Parque Infantil, la mayoría de personas que llegan de comunidades lejanas compran comida en el centro de abasto y hacen del césped un comedor natural.

Así mismo, se puede observar que los vendedores ambulantes se instalan en los parques lineales, o sea en las orillas del río para ofertar sus productos.