No hay más plazos. El lunes los propietarios de las lavadoras de Monay tendrán que dejar este lugar, de acuerdo a lo que dijo el alcalde de Cuenca, Paúl Granda, y a un cronograma ya establecido.

Los cien días que dio el Concejo Cantonal vencen la próxima semana.  Durante este tiempo, los dueños de las lavadoras debieron terminar la construcción de las rampas en el sector de Capulispamba para el traslado definitivo de sus equipos de trabajo.

El burgomaestre recordó que existe un acuerdo para el cambio. “Etapa está trabajando para que se produzca este traslado sin problemas”, aseveró.

El plan para el cambio de lugar comenzó en 2009. En ese entonces la Municipalidad  debió indemnizar a la Asociación de Lavadoras por un terreno, cuyo costo estaba valorado los $ 430 mil.

La parcela está ubicada en Capulispamba en las afueras de la ciudad. El Municipio acordó entregar $ 215 mil y el monto restante se cancelaría en trabajos para las lavadoras.

Tras ese convenio, el gremio compró la tierra en dicho sector donde el Municipio inició los trabajos para la construcción de las plataformas de lavado. Sin embargo, estos trabajos se suspendieron porque, según la asociación,  no contaban con las medidas necesarias.

Este año, los lavadoras de automotores cerraron la vía que da acceso a las oficinas de revisión vehicular, puesto que las mismas eran de propiedad privada, es decir, les pertenecían.

Tras esta situación, el Cabildo optó por una indemnización y por ese concepto tuvo que pagar alrededor de $ 140 mil a los propietarios de esos negocios.

Los dueños no se han opuesto a este cambio, pero señalan que es necesario terminar con los trabajos en Capulispamba para poder laborar con normalidad. Desde el miércoles, personal de la Guardia Ciudadana realiza controles en el sector de Monay, donde aún permanecen las lavadoras.

Édison Moscoso, comandante de ese organismo, dijo que existe una disposición para hacer cumplir un reglamento en el que se impide que estas personas laven carros pesados, solo pueden ser livianos. “Hasta el momento no hemos tenido problemas porque están cumpliendo las disposiciones de no lavar carros grandes”, indicó el oficial.

El patrullaje es permanente en el sitio y este es el primer paso antes de que las 16 lavadoras de vehículos salgan del sitio. Para las autoridades municipales es importante que este trabajo salga de la ciudad, ya que incluso hay contaminación del río con aceites y detergente.

Por su parte, Mónica Quezada, funcionaria municipal, indicó que existe un acuerdo para que salgan. Además, ya les hicieron llegar el pedido indicando que aún no están terminadas las obras en Capulispamba. La idea, explicó, es  devolver el espacio a la comunidad y que sea utilizado de mejor manera.

Quezada indicó también que ayudarán a trasladar las cosas de las lavadoras hasta el nuevo sector. “También  iniciaremos los primeros trabajos con Obras Públicas Municipales para remover todo el material que está contaminada con aceites”, añadió.

La empresa EMAC apoyará en la limpieza del sector. “De esta manera comenzaremos a dar un giro a este sitio que ha sido ocupado por los lavadores de carros”, manifestó.