Hasta ayer, 37 miembros del Ejército continuaban con las labores de mitigación y limpieza en Sayausí en Cuenca, donde dos viviendas resultaron afectadas por los deslaves ocasionados por las intensas lluvias del fin de semana.

La ministra de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, recorrió las zonas perjudicadas. Visitó el sector San Vicente, en Sayausí, y Turopamba, en San Joaquín.

En este último sector, indicó, aún existen riesgos por lo que solicitó al Municipio que tome acciones en la construcción de drenajes. “Se ha evidenciado que en la parte de arriba hay especies de bolsas o reservorios de agua que con las lluvias que continúan pueden causar deslizamientos mayores”, manifestó.

Cuatro familias resultaron afectadas en ambos sectores, las cuales se encuentran acogidas en casas de parientes.

Las labores también se centraron en el retiro de los árboles caídos a lo largo del río Tomebamba. Trabajadores de la Empresa de Aseo (EMAC EP) y de Obras Públicas del Municipio, con la ayuda de maquinaria procedieron a sacar los grandes troncos que estaban en medio del río. Tan solo en el sector Puertas de Sol fueron retirados unos 15 árboles.

Jorge Tola, director de Áreas Verdes de la EMAC, estimó que más de 50 troncos cayeron debido a que la fuerza del agua socavó sus bases y por tratarse de especies vetustas.

El funcionario señaló que las labores continuarán en otros sectores, como en Río Amarillo, donde también varios árboles resultaron afectados. “Todavía nos quedan unos dos o tres días más de limpieza para despejar el centro del río, luego nos tocará retirar los que quedaron desnudos”, dijo.

Personal de la Dirección de Riesgos del Municipio y un delegado del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, también realizaron una evaluación estructural del estado de los puentes desde Sayausí hasta El Descanso, donde existen alrededor de 20 estructuras.

El secretario de Infraestructura y Obras Públicas del Municipio, Guillermo Argudo, indicó que el análisis técnico lo tendrán listo hoy. Sin embargo, explicó que de una observación preliminar evidenciaron que no existen mayores afecciones. “Aparentemente soportaron bien las estructuras de los puentes, salvo algunos pequeños de Sayausí que sufrieron problemas”, indicó.

A pesar de que la mañana de ayer el cauce del río disminuyó a 15m3/s, personal de la Policía Nacional y Guardias Ciudadanos controlaban las orillas del río Tomebamba.

La alerta naranja continúa. “Hemos analizado que por lo menos hasta mañana (hoy) vamos a seguir con las lluvias, entonces no es conveniente cambiar la alerta”, precisó la ministra.

En Pastaza, más de 20 personas  de la comunidad Killu Kaspi, cantón Arajuno, tuvieron que ser evacuadas debido a la crecida del río.  

Cornejo declaró también que existe el 63% de probabilidades de que se presente el fenómeno El Niño débil. “Nos encontramos preparados con un plan de contingencia”, puntualizó.

DATOS

Agentes de la Policía retiraron la mañana de ayer a personas que dormían en una de las riberas del río Tomebamba, a pesar de que es prohibido acercarse a esas zonas.

Uniformados patrullan en moto y a pie en las inmediaciones de los afluentes aún cuando los caudales bajaron desde el lunes. El ECU-911 del Austro también vigila con sus cámaras.

En Sucumbíos, la carretera Lumbaqui-La Bonita, en los kilómetros 43 y 75, ayer estaba habilitado solo un carril para los vehículos livianos. Personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas retiraba el lodo y piedras.

En cambio, la vía Macas-Riobamba, que une Morona Santiago y Chimborazo, está expedita al 100% para todo tipo de automotores.

Los aguaceros que cayeron el fin de semana también causaron problemas en Tulcán. Dos viviendas del barrio Las Juntas se inundaron y sus propietarios perdieron los enseres.

Rocío Olivo, moradora del sector, dijo que tiene temor de que el río cercano a su casa se desborde y cause más estragos. “Le pedimos a las autoridades que nos ayuden o estén pendientes de lo que pasa”.

750 kits de ayuda humanitaria enviará la Secretaría de Gestión de Riesgos a las familias perjudicadas por las inundaciones y los deslaves en Pastaza. Alimentos, medicinas, vituallas y otros recibirán los habitantes de dos comunidades.

Ayer en Guayaquil, la entidad responsable de atender estos percances organizó el encuentro regional denominado ‘Alianzas entre el sector público y privado para la gestión del riesgo de desastres’. En el evento estuvieron técnicos ecuatorianos y de otros países que expusieron sus experiencias en el manejo de los diferentes tipos de emergencias.