La primera semana de clases en los establecimientos secundarios en Cuenca dejó enseñanzas y también muchos  acoplamientos entre los estudiantes y profesores.

Es la primera vez que dos establecimientos, como el colegio Herlinda Toral y Manuela Garaicoa de Calderón, se convirtieron en  mixtos. La tradición ha mostrado cómo estos emblemáticos colegios graduaron a miles de mujeres, muchas de ellas han ocupado cargos públicos importantes en el país.  

El  colegio Manuela Garaicoa de Calderón, con 70 años de vida institucional, este año recibió 30 varones distribuidos en diferentes paralelos de los octavos cursos. En cada aula hay dos varones, siendo difícil la socialización entre compañeros por parte de los varones hacia las mujeres.

Guido Jiménez Garate, vicerrector de la sección básica de esta institución, indicó que existe timidez por parte de los varones, mientras tanto las mujeres se muestran un poco más inquietas al ver  a varones en el colegio.

Así mismo, la institución, en lo físico, cuenta con dos baterías sanitarias. Jiménez recalcó que una ya existía, por lo tanto, solo se construyó una más. “En el futuro obviamente hay que seguir implementando otras”, mencionó. Además, indicó que se  implementarán canchas deportivas exclusivamente para los varones.

Los alumnos, un poco intimidados al compartir y relacionarse con las mujeres, sienten las “molestias” de las chicas de los cursos superiores, además algunos  varones ya tienen sobrenombres, como “barriletes”, “zucaritas”, entre otros, pero ellos comentaron que esto siempre ha sido así, tanto en colegio y en escuelas.

Marco Guamán,  de octavo año, se siente avergonzado al compartir espacio con mujeres, sin embargo mencionó que le gusta esta institución porque es muy conocida en la ciudad. En cambio,   Cristopher Pazmiño  está en esta institución por que el Ministerio le designó este plantel. Con una sonrisa manifestó: “Espero que con el tiempo el ambiente mejore”.

Para Michelle Pacheco sería bueno   tener más compañeros en el aula, ya que al momento solo son dos varones y el resto es de  mujeres.

Una situación parecida se vive  en el   colegio nacional Herlinda Toral, que cuenta con  20 estudiantes varones en los cuartos años de bachillerato, 58  en los octavos años de educación distribuidos en los cinco paralelos.

“El colegio cuenta con lo necesario  para brindar una buena educación”, afirmó Gonzalo Jaramillo Granda, rector del centro.

“En un futuro se tendrá que  implementar espacios acordes a varones, como es el caso de las baterías sanitarias. En la actualidad esta institución cuenta con muy pocas, debido a que el plantel fue construido exclusivamente para mujeres”, dijo el rector. Por lo tanto, para ser un colegio mixto, debe tener canchas.

Damián Cedillo,  de octavo año, siempre estuvo en una institución para  varones y hoy constituye  un gran cambio  compartir con un grupo  de mujeres.

Mientras tanto, en el caso de las alumnas de la sección del bachillerato, a unas les cuesta adaptarse a la idea de tener esos nuevos compañeros,  en cambio  a otras les resulta agradable el cambio.

Viviana Ríos comentó  que sí hay un poco de diferencia porque en este año se unieron las dos jornadas.