Autoridades de control y la Policía de Azogues realizaron ayer operativos en distintos sectores para verificar la vigencia de los permisos de funcionamiento en locales, asimismo en sitios donde se comercializan accesorios de vehículos.

Durante la mañana, el comisario Freddy Calle y el recaudador fiscal de la Gobernación, Francisco Vera, recorrieron por abacerías, tiendas, cantinas y juegos de billares.

En los establecimientos notificaron a los propietarios que deben renovar el documento que los habilita para trabajar por un año. Para el efecto, dijo Calle, solo tienen que acercarse a las oficinas de recaudación de la sede del Ejecutivo y realizar el trámite respectivo.

La gestión de los funcionarios se concretó especialmente en el centro de la capital cañareja. El funcionario advirtió  que, en caso de no renovar los permisos, el Intendente General de Policía será el encargado de iniciar las acciones legales pertinentes y sancionar a las personas  que no cumplan.

Trascendió que, en la ciudad de Azogues, el 30% de los propietarios de estos negocios aún no obtiene su permiso de funcionamiento, mientras que a nivel provincial un 45%. Un total de 20 locales fue notificado ayer para comparecer ante la gobernación.

Además, cuatro establecimientos que constan en la base de datos de la institución como  cerrados fueron encontrados abiertos, por lo que se les dará de baja inmediatamente, afirmó el recaudador fiscal del ente provincial.

Otra de las novedades detectadas fue que en los tres locales de salas de billar visitados y uno de juegos electrónicos, había una gran cantidad de estudiantes menores de edad.

La Intendencia retiró los permisos de funcionamiento y ordenó el cierre de estos negocios, los cuales serán juzgados y sancionados de acuerdo a lo que establece la ley.

Pero el trabajo no terminó ahí, pues en otra acción de las autoridades junto a delegados del Servicio de Rentas Internas (SRI) recorrieron los sitios de venta de equipos y piezas para carros.

En la mayoría de lugares visitados no hubo problemas, ya que los accesorios tenían sus documentos. Diego Reyes, intendente del Cañar, informó que solo en un lugar de reciclaje se encontró un motor de vehículo sin la justificación de su procedencia.

“La Policía trabaja arduamente en  este tipo de operativos con la finalidad de erradicar definitivamente la comercialización de objetos de dudosa procedencia, ya que muchos de ellos son objeto de un delito”, manifestó.

Reyes enfatizó que en caso de no contar con el documento que justifique su propiedad, se decomisará el artículo o accesorio. “Lo que se pretende es prevenir a los comerciantes para que se abstengan de adquirir equipos ilícitos o de dudosa procedencia”, acotó.

El intendente hizo un llamado a los propietarios de los comercios para que tengan sus papeles en regla, a fin de justificar el origen lícito de sus mercaderías. “No puede existir descuido o falta de precaución. Solo así se evitarán sanciones”, sostuvo.

El Gobierno ejecuta desde hace varios meses y a nivel nacional una campaña contra las cachinerías por ser lugares donde venden artículos robados.