Cuatro azuayos forman parte de la comitiva ecuatoriana que competirá en los Juegos de Olimpiadas Especiales, que se desarrollarán en Los Ángeles-Estados Unidos.

Lorena Jiménez, Shirley Palma, Pedro Auquilla y Orlando Ñauta se entrenan diariamente. Ellos han realizado microciclos de entrenamiento en Quito para llegar preparados a la cita que se desarrollará del 25 de julio al 2 de agosto.

La delegación ecuatoriana está conformada por 62 seleccionados que competirán en 5 disciplinas: natación, atletismo, básquet, fútbol y gimnasia.

En el caso de Azuay, las 2 mujeres forman parte del equipo de básquet, mientras que Pedro y Orlando competirán en atletismo.

“Están muy bien, están preparados y, de acuerdo con los entrenamientos, los chicos, especialmente los de atletismo, es posible que nos traigan medallas”, mencionó Jorge Regalado, entrenador de los 4 deportistas.

Orlando Ñauta, de 23 años, indicó sentirse feliz, pues además de ser la primera vez que viajará fuera del país, lo hará representando al país.

“Le doy a gracias a Dios por haber permitido que me eligieran para ir al mundial y traer una medalla para Ecuador”, indicó el deportista.

El joven lleva entrenado 5 años; inicialmente se preparaba en fútbol, luego se decidió por el atletismo, disciplina en la que ha conseguido algunas medallas a nivel nacional.

A diferencia de Orlando, su compañero, Pedro Auquilla, de 24 años, ya ha representado al país en 3 mundiales, recibiendo varias medallas, lo que lo ha convertido en el mejor deportista de Olimpiadas Especiales.

Los 4 seleccionados recibieron en diciembre pasado la noticia de que representarán al país en el Mundial. Desde entonces tienen el apoyo de sus familiares y conocidos.

Es la segunda vez que Lorena representará al país, ya lo hizo en 2007 en los Juegos Mundiales de Verano en Shangai. “Nos están preparado muy duro: nos hacen correr, realizar lanzamientos y desplazamientos”, contó. 

Para su entrenador, el deporte, además de permitirles mostrar sus fortalezas, los hace felices, porque no solo hacen ejercicios, sino que también reciben dan charlas y ven películas de motivación, “con ello se recrean y se olvidan de los problemas porque hay chicos que, aparte de su enfermedad tienen problemas económicos y familiares”, indicó. (I).