La obra de implementación de reductores de velocidad en sectores conflictivos de Portoviejo fue retomada. Esta semana se realizó el proceso de provisión, transporte y mezcla asfáltica, adjudicado a la empresa Manabí Construye.
En este proceso ya fueron intervenidas la calle 26 de Septiembre, a la altura del Seminario San Pedro (reductor) y la calle Abdón Calderón, en la entrada y salida del Florón (dos reductores).
Néstor Loor, director técnico de Portovial EP, indicó que se trabaja en base a una programación que también incluye otros sectores, como ciudadela El Progreso, en la calle Mariscal Ayacucho y en la calle Luis Macías; el Negrital, en la calle Víctor Vélez; en la parroquia Crucita, en la calle 25 de Mayo y Benigno Vela, a la altura de la escuela Juan Benigno Vela; y en la vía principal de la parroquia Pueblo Nuevo.
El portovejense Carlos García indicó que esta tarea de ubicar los llamados rompevelocidades le parece bien, porque da seguridad a los peatones. “A veces por la imprudencia de los conductores aceleran en lugares que deben ir despacio y con esta obra la cultura de tránsito mejorará”. La norma exige ciertos parámetros para implementar un reductor de velocidad. (I)