Los días soleados y calurosos alegran a los habitantes de las provincias de la Sierra centro, pero preocupan a las autoridades por el alto riesgo de incendios forestales en las zonas altas.

En Cotopaxi, en lo que va del año, se han registrado  59 incidentes relacionados con quemas agrícolas y de basura. ¿Las consecuencias? 300 mil metros cuadrados de bosques y arbustos fueron arrasados, es decir, 36 hectáreas.

A pesar de que las causas de estos percances no están 100% identificadas, según el Cuerpo de Bomberos de Latacunga la mayoría se produjeron porque los agricultores conservan la errada creencia de que con las quemas de las chamizas y de la basura orgánica, la tierra se nutre y producirá más.

De acuerdo con los expertos ambientales, esta labor causa una serie de perjuicios sobre el ecosistema, pues provoca cambios notables en el desarrollo normal de la vida en los campos, empobrecen la tierra y perjudican a la atmósfera a largo plazo.

También al incinerar los rastrojos se elimina una gran cantidad de nidos y criaderos de animales silvestres que no pueden huir de las llamas. Mueren calcinados, además, los pequeños seres que viven sobre y dentro del suelo y que enriquecen el mismo con sus excrementos y con sus propios restos.

Uno de los incendios recientes en Cotopaxi ocurrió la tercera semana de agosto, cuando el ECU911 lo detectó en la plantación Okey Rouses, en la parroquia rural de Poaló, cantón Latacunga.

Fue cerca de la fábrica de explosivos Explocen y dada la peligrosidad del caso, el Cuerpo de Bomberos debió solicitar refuerzos de los cantones Saquisilí, Pujilí e, incluso, 42 militares de las Fuerzas Especiales Patria N°. 9 apoyaron el operativo.  

Luego de 3 horas de intensa labor, se logró controlar el fuego que consumió 300 metros cuadrados de basura de la fábrica. Los expertos de la central de emergencias establecieron que se presentaron daños materiales y no humanos.

Reunión urgente del COE

Ante la ocurrencia de este tipo de acontecimientos, la tarde del jueves  en la Gobernación de Cotopaxi, se efectuó una reunión urgente.

Participaron el titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos Zona 3, Raúl Ortiz; Ángel Baño, jefe del Cuerpo de Bomberos; Augusto Dueñas, jefe del Cuerpo de Bomberos de Latacunga.

Esa tarde se integró una mesa de diálogo para conocer la realidad de los hechos y buscar las posibles soluciones.

Baño dio a conocer que no es preciso realizar una declaratoria de emergencia, pero sí evaluar el trabajo de la comisión formada para evitar incendios forestales y reforzar las medidas de vigilancia y de seguridad.

Por eso, durante la reunión, se resolvió revisar las estadísticas de afectaciones a pastizales de todas las áreas quemadas. También fortalecer el conocimiento del manual de gestión de riesgos y articular la temática de incendios forestales.

Llamado a los ciudadanos

El Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) empezó a difundir mensajes de concienciación para evitar las quemas en montañas y pajonales, a través de los medios locales de la región central.

Ortiz manifestó que también se convocará a los empresarios florícolas de la provincia y afectados para formar brigadas contra incendios, seguridad y evacuación. Esto debido a lo ocurrido en Okey Rouses.

“Implementaremos los planes de emergencia que sean necesarios. También cubriremos las necesidades de los bomberos en cuanto a su equipamiento para que puedan mejorar su trabajo. Esto en coordinación con la Secretaría de Riesgos y la Gobernación”, ofreció.

Sobre el mismo tema, Augusto Dueñas, jefe político del cantón Latacunga, expuso que se organizarán reuniones interinstitucionales para planificar una socialización masiva sobre los riesgos de la quema de pajonales, basura y maleza que, en definitiva,  causan los incendios forestales.

El incidente más grave, hasta ahora, se registró el 6 de septiembre del año pasado en la hacienda San Ramón, ubicada en la comunidad Pansache, en la parroquia Juan Montalvo. Allí fueron afectadas  20 hectáreas.  

Baño comentó que no se han realizado denuncias de pirómanos y tampoco se comprobó su presencia  en la provincia. “Las denuncias pueden realizarse ante cualquier organismo de control. Se guarda mucha reserva”, aseguró.