El Telégrafo
Ecuador / Sábado, 23 de Agosto de 2025

Hace 30 años o más la tradicional Feria de Finados de Ambato (FFA) se denominaba todavía como ‘Navidad chiquita’, pues los juguetes de madera, hojalata y barro eran un agasajo para los más pequeños.

“Eran ferias mágicas por el color, diseños y abundancia. Su carácter popular en las calles le daba un toque popular encantador”, recuerda Inés Rodríguez de 56 años.

Este año, la FFA se desarrolló en la quinta El Rosario y en la parroquia Pinllo, bajo la organización de la Municipalidad y del Gobierno Parroquial. Sin embargo, la gente consultada por este medio coincide en afirmar que lo artesanal cada año es menor. (I)