Ambato-Latacunga-Riobamba.-

Un efecto colateral de las lluvias en la Sierra centro es el descenso de la temperatura. En Latacunga, Ambato y Riobamba el frío aumentó en las últimas semanas. La temperatura esperada debía llegar como mínimo a 8 grados, sin embargo, hay registros de hasta 6,4 grados durante las madrugadas.

Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), este mes debía llover en la región un promedio acumulado de 42 milímetros, empero ya van 72. Ello se debe al movimiento de masas húmedas que provienen de la Amazonía y que son empujadas por los vientos. Este mes las precipitaciones disminuirán.

“No importa si estamos en Panzaleo, Riobamba o Ambato. Pasadas las 17:00 se siente un frío inusual especialmente en la capital tungurahuense. Esto nos obliga a buscar chompas, chalinas y a poner una cobija más en la cama”, dijo la empresaria ambateña, Karina Sánchez.

En Chimborazo, los chubascos son esporádicos, sin embargo hay días en los cuales Riobamba amanece con fuertes aguaceros durante todo el día. Esto obliga a los ciudadanos a utilizar ropa abrigada, pues escampa la lluvia y el frío aumenta.

Aunque no se han presentado problemas graves en las vías chimboracenses ni viviendas afectadas, el temporal causa estragos en la salud de la población. “El frío que soportamos es terrible. Durante la madrugada es muy intenso. En mi familia los siete miembros estamos afectados”, dijo Mónica Arias, riobambeña.

Por eso, las autoridades recomiendan a la población que de presentarse fiebre o síntomas como: vómito o sangrado, acudan de inmediato al centro de salud más cercano para descartar la gripe H1N1. Asimismo exhortaron a los pobladores a no automedicarse.

La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) instruyó a los representantes de las juntas parroquiales y de municipios sobre los cambios en el temporal.

El objetivo es aplicar la metodología de Evaluación Inicial de Necesidades (EVIN), para dar una respuesta inmediata a un evento adverso con una connotación parroquial, municipal y provincial.

“Los técnicos de las diferentes Unidades de Gestión de Riesgos (UGR) tienen bajo su responsabilidad directa acciones de atención humanitaria a las personas y familias”, indicó Pablo Morillo, coordinador Zonal 3 de la entidad.

Mientras tanto, hasta el cierre de esta edición continuaba la búsqueda de las personas sepultadas por un alud, en el sector de Bajo Hollín, de la vía a Loreto, en Napo. Personal y maquinaria de distintas entidades participan en las operaciones de retiro de escombros a fin de hallar los cuerpos. (I)