Latacunga-Riobamba.-

Las acciones para mitigar los posibles efectos del fenómeno de El Niño, en parroquias y cantones de Chimborazo y Cotopaxi, avanzan.

Tan pronto concluyó el estado de emergencia por el volcán Cotopaxi, al acercarse el invierno,  el Gobierno Provincial creó una organización interna para identificar las necesidades en las ciudades amenazadas por el fenómeno climático.

De igual modo, se trabaja con las juntas parroquiales de Moraspungo, El Corazón (Pangua), Guasaganda, Pucayacu (La Maná), Pilaló, Tingo (Pujilí) y Chugchilan Palo Quemado (Sigchos). Esto con el fin de realizar proyectos integrales. Diego Molina, ejecutivo de Seguridad Ciudadana de la Prefectura, explicó que cerca de 130 mil habitantes en 4 cantones sufrirían algún tipo de afectación directa o indirecta.

La agricultura y ganadería, en el subtrópico cotopaxense, serían las actividades más castigadas por el temporal, pero el impacto sería provincial. “En Guasaganda (La Maná) el 90% de 3.908 habitantes se dedica a estas actividades”, aseguró. En Pilaló (Pujilí), 11 comunidades (Redrovan, Milin, Chilca, Cochalpungo, Chaupicruz, Planada, Choasilli, Conucto, Yata y la Quesera) están en zona de riesgo.

En Chimborazo, las instituciones de seguridad y municipios identificaron ya las zonas vulnerables. Si las lluvias se intensificaran en las zonas altas de Guamote y Alausí causarían peligro en las familias que se asientan en los alrededores y con mayor impacto en el cantón Cumandá ya que el río Chanchán pasa por ahí y descendería con fuerza. De hecho, en marzo de 2015 el afluente se desvió 400 metros de su cauce e inundó 80 ha de sembríos de banano y cacao. 10 ha se perdieron.

Por eso, el Gobierno Provincial trabaja en esos sitios en el dragado y la construcción de muros de contención. “Gestionamos $1’500.000 para hacer frente al fenómeno de El Niño y ya contamos con maquinaria en diferentes sitios. Estoy recorriendo personalmente los sectores para evaluar los posibles daños y de forma rápida realizar trabajos de prevención”, dijo Mariano Curicama,  prefecto.

En la parroquia Huigra (Alausí) hay temor por el desbordamiento del río Blanco. El Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN) adelantó que la intensidad del evento podría estar entre los escenarios presentados en 1982-1983 y 1997-1998. Es decir, pueden llegar lluvias fuertes en una etapa invernal prolongada. Rodney Martínez, director del ente, puntualizó que los factores que inciden en la anomalía climática pueden variar. (I)