Baños de Agua Santa se ha convertido en un modelo a seguir en la provincia de Tungurahua.

Es la principal ciudad turística de la Sierra central, fue designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2014 como ciudad resiliente por convivir con un volcán activo, y en noviembre de 2016 presentó la Agenda de Reducción de Riesgos (ARR) que fue incorporada a la planificación municipal.

Estas acciones fueron resaltadas por Pablo Morillo, coordinador de la Zona 3 de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR). “Sin duda esta ciudad se volvió un referente regional por incorporar su agenda al plan de desarrollo local. Solo así se puede entender una verdadera gestión de riesgos”.

Baños de Agua Santa se encuentra a 45 minutos de Ambato y sus vías de conexión regional son asfaltadas. El Santuario de la Virgen de Agua Santa, las cascadas, las piscinas termales, los senderos, los miradores del volcán y otros sitios naturales y servicios la han convertido en el principal punto de visita durante los feriados y fines de semana.

A la par, el nombramiento de ciudad resiliente por parte de la ONU le confiere la categoría de una urbe más segura. La resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro.

En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento.

Daniel Arteaga Galarza, oficial de Enlace de Reducción de Desastres de la ONU, comunicó de esta notificación al alcalde baneño, Marlon Guevara.

“Se ha estado trabajando muy duro con este fenómeno natural (el proceso eruptivo del volcán) y la población se tiene bien merecido este premio por su entrega y colaboración”, resaltó Xavier Mayorga, de la Cruz Roja local.

Además, el viernes 18 de noviembre del año pasado fue presentada la ARR. Al respecto, Mayorga que es también coordinador del proyecto ‘Ponte en alerta’, explicó que en este cantón hay 3 principales amenazas.

Citó en primer lugar el proceso eruptivo del volcán Tungurahua, los deslizamientos de tierra y las inundaciones, entre otros.

Por ahora el coloso se mantiene con actividad interna baja. “Sin embargo, esta larga pausa no nos tiene con los brazos caídos. Seguimos con las actividades preventivas y las capacitaciones”, aseguró Morillo. (I)