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El Telégrafo
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La muestra pictórica ecuatoriana itinerante recorre países de américa y de otros continentes

17 pueblos indígenas de la serranía son eternizados con el proyecto ‘Fandango’

Simpatizantes con la obra, curiosos y expertos acudieron a la Casa Museo Edmundo Martínez Mera que está en las calles Guayaquil, entre Bolívar y Rocafuerte. Foto: José Morán / El Telégrafo
Simpatizantes con la obra, curiosos y expertos acudieron a la Casa Museo Edmundo Martínez Mera que está en las calles Guayaquil, entre Bolívar y Rocafuerte. Foto: José Morán / El Telégrafo
25 de julio de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Centro

“Es hora de poner en el mapa mundial a Chibuleo y de visibilizar la identidad y la valía cultural de las etnias indígenas del Ecuador”.

Con estas palabras, Franz del Castillo, quien está considerado uno de los caricaturistas más rápidos del Ecuador (hace un dibujo en menos de 1 minuto), inauguró ayer en el centro de Ambato una colección pictórica en la Casa Museo Edmundo Martínez Mera.

Este conjunto de obras pictóricas itinerante, se compone de 25 cuadros que reflejan la esencia cultural de los pueblos ancestrales, nativos y aborígenes ecuatorianos.

Este trabajo se denomina el proyecto cultural ‘Fandango’, que toma su nombre de un baile andino muy conocido especialmente en la comunidad del cantón Otavalo, en la provincia norteña de Imbabura.

La danza, según los expertos, se utiliza en ceremonias matrimoniales y bautizos infantiles. El ‘Fandango’ es también la música más alegre y romántica que se puede encontrar en la serranía.

Las obras son de gran formato: 120 centímetros por 120 centímetros. Fueron pintadas por Franz del Castillo (24 años) durante todo el año pasado.

Por primera vez, una colección completa y variada de las etnias indígenas del país se expone en un escenario importante de la ciudad de Ambato.

Los dibujos al óleo y acrílico están plasmados sobre papel metálico y capturan diversas vivencias de los pueblos: Carchi, Cañari, Cayambi, Panzaleo, Kisapincha, Natabuela, Chibuleo, Waranka, Puruwa, Palta, Saraguro, Pasto, Kitu Kara, Salasaca, Otavalo, Imbaya y Karankis.

Este trabajo, que ya fue adquirido por la cooperativa de ahorro y crédito Escencia Indígena, será desfragmentado una vez que concluya la gira por el mundo.

En Ibarra permanecerán 3 cuadros; Otavalo (3), Tulcán (1), Quito (3), Salcedo (1), Ambato Centro (2), Ambato Huachi (3), Azogues (3), Cañar (1) y Cuenca (3).

El trabajo de investigación

“Todo esto es un gran sueño. Solo que si me pellizco me dolerá. El proyecto pictórico empezó hace 2 años. Fueron meses intensos de investigación y reportería vivencial en comunidades rurales indígenas de diversas provincias, a veces soportando temperaturas que rayaban los 0 grados centígrados”, reseñó el artista Franz del Castillo.

Ecuador, según este pintor, es más que tortugas Galápagos, feria artesanal de Otavalo y buen fútbol. Es también cultura indígena colorida y alegre.

“En Bogotá (Colombia) nuestra exposición tuvo una extraordinaria acogida e incluso el artista Juanes se puso el poncho rojo como señal de respaldo a esta actividad que busca visibilizar a nuestras etnias, a esta esencia que es parte también de la identidad ecuatoriana. En los próximos meses haremos igual en otros países como Estados Unidos, España, Cuba y Dubai”, explicó.

Franz del Castillo, oriundo de Ibarra, posa junto a una de las obras en exhibición.

Las exposiciones

La primera exposición itinerante nacional fue en Ibarra. Desde entonces ha viajado por diferentes ciudades. Para llevar las obras al exterior se han firmado convenios de auspicio con las embajadas, fundaciones y museos.

“La meta principal de todo este trabajo es enaltecer el orgullo de identidad de los pueblos andinos del Ecuador. Manifestaremos una visión distinta con obras que expongan el buen vivir y una existencia rica en alegría, amor y felicidad que caracteriza a los pueblos andinos. Es hora de dejar atrás la opresión y la marginalidad”, explicó del Castillo.

Los auspiciantes

Serafín Maliza, gerente de la cooperativa Escencia Indígena, explicó que esta colección “en verdad atrapa la esencia de los pueblos andinos ecuatorianos”.  

“Queremos crecer en los ámbitos económicos, culturales y sociales, pero fundamentalmente crecer en el aspecto de la identidad para las futuras generaciones orgullosas de sus raíces nativas. Es hora de un cambio radical, salir de la marginalidad y construir una cultura nacional con iguales oportunidades. Esa será nuestra mejor herencia. Esta labor irá de la mano con la construcción de un centro cultural en Chibuleo”, señaló Maliza.

Su madre lo acompaña

Cecilia Villa es la madre de Franz  del Castillo y lo acompaña en la mayoría de los viajes en esta aventura cultural. “Mi hijo proviene de una familia de músicos y pintores. Su trabajo transmite el amor hacia la gente y busca crear un mundo mejor. Espero que con su talento alcance un reconocimiento internacional porque es solidario con la gente y con los animales. Proyecta la alegría y la felicidad”, aseguró.

La muestra pictórica seguirá en exhibición en la Casa Museo Edmundo Martínez que está situada en la calle Guayaquil, entre Bolívar y Rocafuerte en el centro de la capital tungurahuense.

El acceso es libre y el escenario muy apropiado.

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