La proforma presupuestaria del Municipio de Quito establece un aumento de $ 163,2 millones entre 2017 y 2018.

Esto incluye el plan de alza del impuesto al rodaje  que se cobra en la matrícula vehicular y el Estado redistribuye a los gobiernos locales. Su valor depende de la antigüedad del automotor.

La Alcaldía prevé recaudar $ 21 millones anuales con la medida, lo cual significa $ 13 millones más de lo que el tributo genera en la actualidad.

Esto se lograría reduciendo la depreciación de los vehículos que circulan en la capital.

La propuesta genera dudas entre los concejales que integran la Comisión de Presupuesto, que pidieron al ejecutivo capitalino más datos sobre el proyecto presupuestario, incluida la definición oficial del destino que tendrán los recursos extra.

El edil Jorge Albán (Alianza PAIS) dice que el alcalde Mauricio Rodas le comunicó que la idea es retomar el pago de compensaciones a los transportistas.

La medida, que se aplicó entre enero de 2015 y junio de 2017, es una alternativa al alza de pasajes, cuya aprobación no cuenta con respaldo para en el Concejo capitalino.  

Marco Ponce, del movimiento SUMA del alcalde y presidente de la Comisión de Presupuesto, dice no estar de acuerdo con el incremento del tributo.

No concuerda en lo que -a su juicio- es un castigo para quienes hacen un esfuerzo para adquirir un vehículo, en beneficio de un sector que no da muestras de mejorar el servicio que presta.

Para Ponce, la solución es mejorar las condiciones de operación, lo que generaría la apertura entre los concejales para aprobar el alza de pasajes. (I)