Entre empujones e insultos, Aníbal Chico (34 años) logra tomar la Ecovía, en la parada La Marín, para dirigirse a su trabajo. Él viaja diariamente desde la Ecuatoriana, en el sur de la capital, hasta la avenida Los Shyris, en el norte. El trayecto le toma más de 90 minutos.  

Es una de las tantas “peripecias” que a diario viven quienes deben trasladarse hasta el “hipercentro” de la ciudad, sea por empleo o estudios. Esa zona está comprendida entre el sector La Y y la Villaflora.

Según la encuesta de movilidad realizada por el Municipio de Quito, los mayores volúmenes de viajes ocurren desde o hacia el hipercentro, con un promedio de 418.715 viajes diarios y se estima que dentro del hipercentro se realizan 2’742.161 viajes diarios. Los sectores con mayor movimiento son el Centro Histórico, La Mariscal, La Carolina e Iñaquito, porque ahí se concentran entidades estatales y privadas, y varias dependencias financieras.

Patricio Montenegro, jefe de ventas de una aseguradora médica, indicó que eligieron el sector de La Carolina por ser un área comercial y desde donde prestarían un mejor servicio a sus clientes. “Hay donde parquear y es un sitio céntrico para los clientes del sur y el norte”, dijo.

Los negocios de comida también son comunes en el sector. Para Lourdes Marín, dueña de un restaurante ubicado en la avenida Eloy Alfaro y Amazonas, “el lugar es bueno porque está rodeado de oficinas y mucha gente llega hasta acá para hacer sus  trámites, lo que también provoca que haya bastante competencia”.

Efraín Bastidas, coordinador Técnico de Movilidad de la Unidad de Negocios del Metro de Quito, que empezará a operar en 2016, explicó que el estudio se basa en 77.000 encuestas y una medición  de circulación vehicular; ascenso y descenso de pasajeros en paradas; y usuarios del Trole, Ecovía y los corredores Norte y Suroriental, lo que determinó que desde Carcelén hasta  Iñaquito viajan 3.303 personas a diario y desde Itchimbía hacia Iñaquito otras 4.640 personas.

Para quienes tienen un plan de  negocio, el hipercentro es el mejor lugar. Luis Maldonado, quien llegó hace poco de Venezuela, abrirá un instituto de lectura rápida en la avenida Diego de Almagro, pues considera que hay gran afluencia de gente y accesibilidad de transporte.